HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO
BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO
El dolor era desconcertante
Exactamente eso, se sentía desconcertado
Su cuerpo intentaba rechazar el suplicio, y lo absorbía una y otra vez una oscuridad que le evitaba segundos o incluso minutos enteros de agonía, haciendo que fuera aún más difícil mantenerse en contacto con la realidad
Bell intento hacer que se separaran, el dolor y la realidad
La irrealidad era negra y en ella el dolor desaparecía por completo. La realidad era roja y le hacía sentir como si lo partieran por la mitad, le pasaran por encima una manada de minotauros, le golpearan con un mazo cientos de veces, le desgarraran la piel y lo sumergieran en ácido, todo a la vez
La realidad era sentir que su cuerpo se retorcía y enloquecía, aunque él no pudiera moverse, posiblemente debido al mismo dolor
La realidad era saber que había algo mucho más importante que toda esta tortura, pero ser incapaz de recordar qué era
La realidad había llegado demasiado rápido y sin ningún rastro de compasión
En un momento, podía luchar con tranquilidad contra aquellos monstruos y parecia que no tendría problemas. De alguna manera era como si, aunque le resultara inverosímil, hubiera conseguido evitar un incidente
Sin embargo, sólo una pequeña cosa, insustancial, había ido mal
Observo como toda fuerza desaparecía de su cuerpo. Se tambaleo hacia algo para sostenerse en un acto reflejo, aunque ya había visto unas manos, más rápidas, moviéndose en su dirección, así que su cuerpo continuado estirándose, intentando alcanzarlo...
Pero dentro de él, algo tiraba en la dirección opuesta
Desgarrándolo, quebrándolo...una agonía
Una espesa niebla pareció consumirlo todo y lo había arrastrado en una ola de tortura. No podía respirar, ya había estado a punto de ahogarse antes, pero esto era diferente, porque el dolor era aún más abrumador, le ardía la garganta y empezaba a cerrarse
Lo estaba haciendo pedazos, partiéndolo, cortándolo...
Más oscuridad
Las voces, apenas audibles, gritaban cuando regresó el dolor
'¡SE ESTA MURIENDO!'
'¡AYUDA!'
La luz del lugar se cubrió de puntos negros cuando una fría punzada de un
nuevo ataque de dolor le atravesó el pecho, parecía una cuchillada helada
Todo iba mal...lucho por hablar o mantenerse consiente, pero estaba muy débil. Le dolían los pulmones, porque ya había agotado todo su oxigeno y ahora respirar dolía
El dolor se desvaneció de nuevo, aunque esta vez intento aferrarse a el
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Segundos o minutos?
El dolor se había ido, y lo había dejado aturdida, sin sentir nada. Tampoco podía ver nada, aunque sí escuchar. Había recuperado el aire en mis pulmones otra vez, aunque cada vez que entraba en su organismo parecia acido quemándole la garganta
Intento sentir su corazón, encontrarlo, pero se hallaba completamente perdido dentro de mi propio cuerpo. No podía percibir las cosas como antes, ya que nada parecía estar en su sitio habitual. Pestañeo y supo dónde tenía los ojos, podía ver la luz. No era lo que estaba buscando, pero era mejor que nada