HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO
BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO
El cuerpo de la bestia que rugía con furia simplemente fue partido en dos con un movimiento fugaz. El monstruo ni siquiera supo lo que sucedió antes de morir
'que molesto, por poco quedo empapado de sangre' susurro Bell
Una sonrisa burlona apareció en el rostro del joven cuando la idea llego a su mente. No podía imaginarse que alguna vez pudiera quedar empapado de sangre de monstruo y tuviera que correr por las calles mientras las personas lo vieran y se burlaban. Quizás en algún otro universo loco pudiera suceder, pero estaba seguro de que en este algo así no pasaría
Dándose la vuelta, el joven ni siquiera se molestó en recoger la piedra mágica del minotauro que acababa de matar
'¿oh?' exclamo Bell sorprendido
Tan sumido estaba en sus pensamientos que el albino no se percato de que había alguien a unos metros de el viendo todo lo que hacia
Se trataba de una joven que parecía confundida e inclinaba la cabeza levemente. Tenía larga cabellera dorada, ojos dorados y un cuerpo esbelto. Portaba un traje de batalla blanco y negro, cubiertas de brazos negras y largas botas azules. Sobre este, usaba una armadura que consistía en un protector de cabeza, pechera, protectores de brazo, protectores de cadera y rodilleras
Con solo un vistazo, el joven pudo ver qué mujer ante él era extremadamente hermosa, su rostro, su cabello, las proporciones de su cuerpo eran exactas. Sumado a eso, aquella armadura y porte imponente le daban un aura noble y atrayente
Pero a pesar de quedarse embelesado por unos segundos, negó con la cabeza para volver en sí. Debía comportarse y no quedar como un pervertido como los que tanto odiaba. También estaba el hecho de que si cierta diosa de la caza se enterara tendría muchos problemas
'h-hola' saludo Bell
'tu...¿cómo hiciste eso?' pregunto la rubia
'¿eh?' exclamo Bell confundido
Fue entonces que el chico vio la sangre del minotauro y la piedra mágica para volver a ver a la rubia que lo veía expectante
'disculpa ¿ese minotauro era tuyo?' preguntó Bell
Pero la rubia no respondió, seguía demasiado aturdida por lo que acababa de ver. Aquellos movimientos eran de un aventurero experimentado. Había entrenado por años con los lideres de su familia y luchado contra varios aventureros, pero era la primera vez que veía esa forma de luchar. Sus movimientos eran poco ortodoxos, parecía un estilo híbrido creado al combinar de manera efectiva los elementos de diversos estilos de lucha en uno solo
'si es así me disculpo, sé que va contra las reglas quitarle la presa a otro aventurero, no me interesa mucho, así que puedes quedártela' dijo Bell
Tomando la piedra mágica, el albino la arrojo hacia la rubia que la atrapo sin mucho esfuerzo
'¿Quién eres?' pregunto la rubia
'oh, cierto, mi error, mi nombre es Bell' se presentó Bell
'¿el que vino con la diosa Freya?' volvió a preguntar la rubia
'si, ¿y tú eres?' dijo Bell
'Ais, Ais Wallenstein' se presento la rubia
'oh, la princesa de la espada, ¿me equivoco?' dijo Bell