| Colors | Manjiro "Mikey" Sano | +18 (Terminada)

.14.

Los días y los meses habían pasado muy rápido, el pequeño hijo de Emma y Draken era un amor, caprichoso, pero no dejaba de ser un amor

Cuando el pequeño cumplió el año fue una gran fiesta, Emma con ayuda de Mikey le habían organizado una fiesta gigante, una que disfrutamos más los adultos que el propio pequeño

A pesar de habernos comprometido hacía tiempo, con Mikey tardamos en poner una fecha, y cuando lo hicimos fue para casi un año y medio después de nuestro compromiso

Quería que todo fuera perfecto, la estación del año, el lugar, los adornos, el vestido, absolutamente todo

Cuando tuve que ponerme a preparar mi boda entendí porque Emma lucia tan obsesiva cuando planificaba la suya, era un evento único, uno especial y que quería que fuera inolvidable, por lo cual quería que saliera perfecto

El estrés y los nervios era algo que aumentaban a medida que la fecha se acercaba, y aunque intentaba lucir relajada, jamás podía engañar a mi lindo prometido

Mikey- reí abrazándome a su cintura- despacio bebé

Jamás te quejas cuando lo hago rápido preciosa- me miró sobre su hombro divertido haciéndome sonrojar

Idiota- pellizqué su estómago provocando que riera- disminuye la velocidad, no quiero morir aún, mucho menos a un día de casarnos

De acuerdo, de acuerdo- vi la motocicleta bajar la velocidad y suspiré aliviada- a veces olvido lo miedosa que eres

Mordí su espalda y sonreí levemente aferrándome más fuerte a su cintura, cerrando los ojos para disfrutar del viento golpeando mi rostro

Cuando la motocicleta se detuvo varios minutos después, volví a abrir mis ojos y miré el lugar donde estábamos antes de bajar con su ayuda

Cuanta paz- susurré caminando por el mirador, siendo seguida por el azabache

Me acerqué al barandal sujetándome de él, inclinándome un poco hacia adelante observando todo el bosque debajo de nosotros y sonreí levemente, la tranquilidad que transmitía ese lugar era justo lo que necesitaba en esos momentos

¿Cómo te sientes?- preguntó abrazándome por las caderas desde atrás, apoyando su mentón sobre mi hombro- ¿Estás más tranquila?- levanté mi mirada sorprendida hacia él- no soy tonto, sé cuándo los nervios y el estrés se apoderan de ti, preciosa- apoyó una de sus manos en mi vientre y la otra la subió a mi rostro, el cual acarició lentamente sin alejarse- no puedes ocultar nada de mi

Ya lo noté- sonreí de lado girando entre sus brazos y me abracé a su cuello- no me arrepiento de lo de mañana, ni huiré, es solo que me pone un poco nerviosa

Hace varias semanas vienes comportándote extraña- apretó sus labios- ¿Estás segura que solo es eso? ¿Qué sucede Suki?- me observó en silencio por unos segundos- sé que no te arrepientes de mañana, pero también sé que hay algo más que no me estás diciendo

Eres un gran tío- comenté

¿Uhm?- inclinó su cabeza lentamente- gracias, amo a ese pequeño, Shiro es un buen niño- tomó mi rostro entre sus manos- ¿Por qué me dices esto? ¿Qué sucede princesa?

¿Qué piensas de...?- desvié la mirada sonrojada

¿De?- me obligó a mirarlo

Tener hijos- dije apenas audible y abrió sus ojos sorprendido

Suki- acarició mi mejilla con lentitud- ¿A qué viene esta pregunta?

Jamás hemos hablado de bebés o tener hijos- lamí mis labios nerviosa- he visto como miras a Shiro, el amor incondicional en tu mirada llena mi corazón, pero no soy tonta, también noto el anhelo con el que lo miras cada vez que lo tienes en brazos