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Haber tenido sexo con Mikey hizo que nuestra relación se estrechará aún más, había sido vergonzoso, no iba mentir en eso, ambos éramos completos inexpertos en ello, pero había sido un gran paso, y aunque incluso había llegado a ser incomodo, también lo había disfrutado mucho

El rubio me demostraba a diario que a pesar de tener esas actitudes infantiles, podía contar con él, que me cuidaba y protegía siempre, sin importar de la situación de la que se tratara

En la mañana siguiente de esa gran noche no hice preguntas sobre la fiesta ni por qué no me dijo nada, tampoco quería ser intensa con él, sabía que no había ido a hacer nada malo ya que todos sus amigos estaban allí e incluso su hermana, quien sin dudarlo me hubiera contado si algo así pasaba, como también lo hubieran hecho Draken y Baji

Los siguientes días Mikey se comportó muy cariñoso conmigo, me pidió perdón por no decirme nada y me aclaró que él jamás había ido a esa fiesta con intenciones de coquetear con nadie, que no me lo había dicho porque quería mantenerme lejos de todo lo relacionado con las pandillas, y aunque me molestó un poco ese comentario, sabía que no lo había hecho por maldad, él en verdad se preocupaba por mí

Desde que había resultado herida en manos de Kisaki, Mikey estaba mucho más sobreprotector, tanto así que incluso me llevaba e iba a buscar a diario a la universidad, si tenía algún trabajo grupal con mis compañeros él siempre me llevaba y esperaba por mí, cuando salíamos con Emma teníamos tanto a Draken como a mi novio caminando detrás de nosotras, y si intentábamos ir solas, siempre terminaban siguiéndonos desde lejos, lo cual era muy fácil de descubrir, porque el del tatuaje en la cabeza era muy alto y el más pequeño muy ruidoso

Podía ser un poco agotador para algunos, pero me gustaba estar con Mikey, y para mi sorpresa, no había reuniones o entrenamientos a los cuales asistiera, lo cual me deba curiosidad, pero no quería preguntarle, él me lo diría a su tiempo, o eso creí

Casi un mes después de esa fiesta, ambos nos encontrábamos en su habitación, el rubio había querido hacer una gran limpieza, por lo cual se había probado toda la ropa que tenía, seleccionando la que le gustaba y la que ya no, la que yo me encargaba de doblar y guardar en una caja así poder donarla luego

¿Esta blusa ya no te gusta?- pregunté tomando una negra que se había quitado recién y negó probándose otra, por lo que la dejé sobre su cama- esta no va a la caj

¿Por qué no?- me miró confundido- está sana, puede usarse aún

A mí si me gusta, así que la usaré para dormir- levanté mis hombros y negó divertido- ¿Qué? ¡Hay algunas blusas tuyas que me encanta usar, esa es una!

Me fascina verte usar mis blusas- sonrió de lado- luces muy sexy cuando usas mi ropa, incluso mis pantalones

Tus pantalones se me caen Mikey- reí

Si, por eso mismo- le tiré con la blusa golpeando su rostro- Aww que cruel

Sigue probándote ropa- bufé

Unos minutos después él estaba arrodillado en el suelo como yo, cerrando las cajas que habíamos llenado con su ropa

¿Por qué se te dio por hacer esto?- pregunté confundida- tu habitación luce muy vacía ahora

Quería desprenderme de varias cosas- levantó sus hombros- aunque no pude de todo

Tampoco puedes caminar desnudo por la vida, Manjiro- lo miré divertida, pero borré mi sonrisa al ver como miraba su uniforme de la ToMan que colgaba detrás de su puerta- bebé

Apreté mis labios sin quitar la mirada de él, no había dicho nada, pero había notado su mirada perdida últimamente, al igual que la falta de reuniones o entrenamientos en su rutina diaria, pero no me había animado a preguntarle nada, una parte de mí temía a su respuesta, pero ya era suficiente, odiaba verlo así y si podía hacer algo para ayudarlo lo haría

| Colors | Manjiro "Mikey" Sano | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora