No se como he llegado hasta aquí, hasta estar atada de pies y manos a una silla, no se que ha pasado, tampoco se por que veo a Rayden cogido entre dos hombres, ni por que veo a Dylan con un hombre de pelo negro y ojos azules que se parece bastante a el.
-Por favor suéltame.- Digo con las lagrimas saliendo de los ojos, estoy asustada, no se que me van a ser.
-Tranquila chica, todo a su debido tiempo, antes quiero que sepas una cosa que deberías de haber sabido hace mucho tiempo.- Dice el hombre al lado de Dylan, les haces un gesto a unos hombres con una mano, y dos afroamericanos se dirigen a un coche negro con los cristales tintados, yo me quedo callada mirando la escena sin parar de llorar, veo como del coche sacan a un chico de mas o menos unos 20 años, pero no le puedo ver la cara, la tiene tapada con una bolsa marrón, y lleva la manos a las espaldas, atadas.
Miro a Dylan para que me de explicaciones, pero este no lo hace, y no lo entiendo.
-Adelante Rayden, cuéntale la verdad a tu querida Samel.- Dylan habla por primera vez, y yo me quedo de piedra, que es lo que me tiene que contar, y por que, y que mierda hago yo aquí, nada de esto tiene sentido, nada, hasta hace pocos días yo era una chica feliz que quería ser boxeadora, y ahora sin pero ni señales, me encuentro en un parque abandonado, donde nada de esto tiene sentido.
Justo en el momento en el que Rayden va a hablar, al chico le quitan la bolsa, y veo el rostro del chico, me quedo de piedra, no se como reaccionar, y justo ahora es cuando Rayden habla.
-Samel todo paso cuando tu era pequeña, tu hermano y yo eramos muy amigos, y no se si te llegara memoria para esto, pero te enseñamos a pelear, y a defenderte, te enseñamos que no tiene que haber guerra en ningún lado, no sabíamos como habías entendido tu esto, mi padre pegaba a mi madre, y abusaba de ella, un día tu llegaste a mi casa, y vistes como mi padre pegaba a mi madre con un bate de béisbol, entonces cogiste un cuchillo y se lo clavastes en la espalda, el se callo al suelo y aprovechaste para rebanarle el cuello, después de ese día tus padres no querían que supieses nada, y fingieron la muerte de tu hermano, dejando a tu hermano solo y sin hogar.- En ese momento Rayden se calla, y yo no puedo creer nada de lo que dice, mi mente no puede asimilar tanto. -Cuando paso eso papá y mamá pensaron que lo mejor era alejarte de mi, y a mi me dejaron con la abuela, ellos te dijeron que yo fui asesinado, pero no fue así, y ellos te llevaron a hipnotizadores y mierdas de esas para que te borrasen eso de la memoria.- El que hablo fue mi hermano, el cual cría muerto, pero aun no entendía el por que estaba aquí.
[***]
Hasta aquí el capitulo de hoy, y si estoy loca por publicar a las 5am casi, pero es que no tengo sueño, y digo pues voy a escribir, ya mañana por la noche subire el proximo capitulo, y explicare el por que esta hay
ESTÁS LEYENDO
Las reglas del boxeo
General FictionSamanta Elle Lawers, una chica de 17 años que tras la muerte de su hermano mayor sus padres deciden mudarse a Los Angeles, ella solo piensa en la muerte de su hermano, pues lo dos estaban muy unidos, a el le encantaba el boxeo, y ella quiere aprende...