Ven conmigo

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-¡Melanie! ¿Estás ahí?

Alguien la estaba llamando. Escuchó la voz de hombre y se sentó en la cama.

-¿Tom?- preguntó desorientada y sin poder ver por el cabello en la cara. Cuando sintió el piso más cerca de lo que estaba en su cama en su departamento en Filadelfia, recordó que estaba en Japón. Y la voz que la llamaba era Neil.

Se puso de pie rápido y se colocó el kimono. Caminó hacia la puerta y al abrirla estaba Neil, con cara preocupada.

-¡Que bueno que estas bien! ¿Estas con fiebre de nuevo?

Melanie lo dejó entrar y dejó que él le tocara la frente mientras negaba con la cabeza.

-¿Estabas durmiendo? Son las doce. ¿Te sientes bien?

-Si Neil, me siento perfectamente.

Se le contrajo el estómago al abrir los paneles y mirar hacia afuera, esperando que él estuviera ahí en la habitación de enfrente. Pero sólo se encontró a una muchacha japonesa limpiando con esmero la habitación.

-Hoy dormiste hasta tarde... Me pregunto qué fue lo que hiciste anoche.

Melanie lo vio tomar asiento en las almohadas que había colocado ayer para Harry y ella y buscó el menú.

-Ayer tuve una cita con Harry Styles- se sonrojó con fuerza y se sentó a su lado, mientras contemplaba sus opciones, ignorando el hecho de que probablemente estaba hecha un desastre.

-Vaya. ¿Es como dicen que es? - Neil le preguntó, mirándola con atención.

-¿Como dicen que es?

Neil hizo un ruido mientras pensaba - Poco convencional...Quizás medio cucú... El otro día lo busqué en Google y hay mucha información dando vuelta.

-¿Como que?

-Como que estuvo preso... Tampoco lo quiero juzgar, los artistas generalmente tienen vidas de mierda.

Melanie pensó en el Harry que ella conoció la noche anterior. No tenía mala actitud, pero si era poco convencional, arisco, o quizás introvertido. Sin embargo, no dijo o hizo nada que la asustara.

-¿De que eran los cargos?

-No vi, pero ¿Él no te contó?

Melanie negó con la cabeza.

-No diría que está cu-cu.... De hecho esto me sorprende mucho. No tenía idea.

-Ah pero que bien. Mejor así. Kennedy me dijo que lo vio yéndose con unos lienzos y su equipaje esta mañana. ¿Se verán nuevamente?

Melanie notó el tono de compasión que estaba usando Neil. Como si ella hubiese sido utilizada por Harry Styles. Ella sabía por qué él no estaba, pero ¿No iba a mostrarle sus cuadros?

-No lo se. ¿Desayunaste?

Neil le respondió que sí, pero que con gusto la acompañaría mientras ella desayunaba. Le dijo que Kennedy estaba con jaqueca porque la noche anterior habían ido a beber con Kenshin y no la habían invitado porque ella debía recuperarse.

Neil se fue a su habitación y quedaron de ir a la costa a almorzar. Hacía un día precioso, un poco húmedo por todo lo que había llovido la noche anterior. Se puso una blusa blanca con detalles y perlitas bordadas, y unos pantalones vaqueros a la cintura. Decidió amarrarse el cabello con un pañuelo. Su piel estaba tan limpia que sólo se puso un poco de brillo labial y se encrespó las pestañas.

Cerró la habitación y colocó el aviso en la puerta, para que el personal hiciera el aseo. Había agarrado un bolso de playa, con bloqueador solar, un pareo y unas sandalias, por si a Neil le apetecía ir. Se encontraron en recepción, él estaba peinado y con unos pantalones cortos azul marino y una camisa blanca. Le hizo una seña con la mano y le dijo que el taxi estaba esperando.

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⏰ Última actualización: Feb 28, 2023 ⏰

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Un amor, un tormento. H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora