TELEVISION BLONDE

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El sonido de los pájaros me obliga a levantarme y encima la luz de las persianas me da en toda la cara.

El dolor de cabeza que tengo hace que me tenga que levanta despacio.

Eso pasa cuando pasas la mayor parte de la noche sin dormir.

Mike me despertó cuando lleguemos a la mansión y después de eso no pude dormir en toda la noche pensando en Max.

Sabía perfectamente que me iban a intentar a hacer algo en la fiesta y simplemente no le importo.

Y yo pensaba que podría ayudarme.

La sangre me hierve de la furia que siento en este momento.

Todo esto me sobrepasa.

Colegio nuevo, sin mis amigos, cartas de alguien que probablemente me espíe y el odio de los hermanos.

Cojo las cartas que el extraño me manda la cuales tengo guardadas en el cajón.

Puede que todo lo demás no lo puedo arreglar... pero esto si lo puedo resolver.

Vuelvo a mirar las carta por ambos lados, nada que no haya visto de antes, una carta blanca escrita a boli negro.

Vuelvo a abrirla y revisar sus palabras unas y otra vez, es un mensaje claro, directo y corto, Busco una persona que no se enrolle al hablar, que sea directa y que sobre todo que tenga cierta relación conmigo o con la familia.

Conmigo no puede ser ya que llevo aquí poco tiempo, pero entonces ¿por qué alguien me advertiría si no me conoce?

La puerta se abre de un portazo por donde aparece Mike vestido con unos baqueros y una camiseta negra de manga corta dejando ver sus brazos tatuados.

Mira que son básicos a la hora de vestir.

Su mirada cae directamente en mis  manos y después van ascendiendo hasta mi cara.

Y tiene que ser un cuadro porque se limita a cerrar los ojos con paciencia.

_Dime que no te has olvidado.

_¿Olvidar?

_Si, Keyla te has olvidado de la comida de negocios.

¿Qué comida de negocios me está hablando este ahora?

_¿Comida?

_No me lo puedo creer se te ha olvidado.

De repente cierra la puerta tras de si y viene hacía a mi.

Tardo poco en descubrir que es lo que va a hacer cuando se pone a quitarme la sabanas de encima y me coge del hombro.

Y este gilipollas de que va.

_Mike te lo voy a decir una vez y espero que me escuches bien- la tranquilidad con la que hablo no refleja la de guantazos que le estaría dando ahora, pero como me dice mi padre, primero se habla se negocia y si no te hace caso ya puedes ponerte a pelear a puñetazos- bájame de una vez que no soy juguete para que me cargues en el hombro.

_No serás juguete pero si olvidadiza.

_¡QUE TE ESTOY DICIENDO QUE NO TENGO NI IDEA DE QUE ME HABLAS!

Me baja de su hombro y me deja en el suelo sin ningún cuidado por o que termino de culo en el suelo.

Ójala puediera matarlo...

_Anda que no eres exagerada.

_Exagerada yo, pero si poco más y me tiras de cabeza al suelo.

Lo único que hace es poner los ojos en blanco.

Mentiras PiadosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora