Mentiras Piadosas

CALL OUT MY NAME

La imagen en frente del espejo casi ni la reconozco.

Se que soy yo, pero muestra algo que no mostraba desde hace tiempo.

Confianza.

Mi vestido negro por encima de mis rodillas que compañan muy bien con mis botas altas hace que tenga un mejor cuerpo y con mi pelo alisado hace que le de un toque más formal al asunto.

Cojo el abrigo que tengo encima de mi cama y me lo pongo, ni loca salgo sin abrigo con el frío que hace a fuera que seguramente lo deje en el coche para que nadie lo manche.

Puede.

Al salir de mi cuarto Max está esperandome, estaba mirando a su teléfono pero cuando escucha el sonido de la puerta y se le escapa una sonrisa.

Y puede que a mi también.

La discusión que tuvimos fue hace una semana y desde entonces... hemos estado muy bien, no nos llevamos de maravilla pero hemos aprendido a estar el uno con el otro, incluso a veces a hecho alguna que otra broma, lo que hace que me alivie de toda la presión que tengo, si a parte de eso...

Las cosas no han estado yendo demasiado bien que digamos.

Intente averiguar quién fue la persona que escribió la carta por lo que fui a preguntar al señor Beckham.

Y no salió muy bien la cosa, por lo que dijo el se la necontró en la entrada de la casa con las demás cartas de la casa, se sorprendió cuando vió mi nombre pero nada más.

Si ya nada interesante, pero no le quito el ojo por si algo, no tengo motivos simplemente... lo siento, ya sé es una tontería.

Tampoco he tenido muchas oportunidades, desde ese día esa persona no me ha vuelto a enviar una carta.

Y si hablamos de los demás hermanos... bueno es un poco más interesante.

Espera me retracto, interesante y desesperante.

Cada vez que voy a entrar a una habitación y Melanny está en ese se levanta y se va de la habitación, ya lo sé, es genial.

Y con Mike, con él... bueno con él a sido diferente.

Ha pasado de la fase en la que no me quiere ver ni en pintura para entrar en la fase de molestarme.

Y no poco precisamente.

Oséa nunca se ha llegado ha sobrepasar, supongo que hasta para él algunas bromas a veces se pasan.

También me suele ignorar algunos días, si nos encontramos con el Mike feliz todo irá genial, hay pero pobre demonio si te encuentras de cara con el Mike enfadado, no se lo deseo a nadie.

Quiero decir nunca me ha llegado a insultar ni nada de eso, pero alguna vez habeís escuchado ese dicho de que las miradas matan, bueno si fuese por él estaría en el subsuelo del infierno.

_¿Bajamos ya?

La pregunta de Max hace que vuelva de mis pensamientos y asienta.

No me había repardado a mirarle dos vces pero ahora que lo miro me doy cuenta de que él también va bastante bien.

Tanto que no puedo evitar darle alguna que otra pasada con la mirada.

Que vergüenza.

Va vestido con unos pantalones negros, unos que les queda muy bien si puedo opinar, camiseta blanca y chaqueta de cuero.

Bastante básico pero para ser él que no pasa del negro no está tan mal.

Bajamos los dos juntos en silencio y en la puertan hay estan, Mike y Melanny, calro que iban a ir, como pude llegar a pensar que no.