Nadie imaginaria que cumpliendo un castigo conocerías a la persona que te cambiaría la vida. Carter tampoco lo esperaba, pensaba seguir viviendo mientras se dejaba matar lentamente por recuerdos del pasado. No esperaba conocer a nadie, y menos aún a...
Llevo unos 10 minutos corriendo hacia allí. En estos momentos desearía estar en algún club de deporte.
No es momento de pensar en esto. Llevo casi media hora de retraso, pero ya estoy parcticamente en la entrada. Entro por la puerta de atrás, estoy en el " vestuario " del bar. No se le puede considerar un vestuario por que solo es un cuarto con taquillas entre la despensa y la barra pero qué se le va a hacer.
Abro mi taquilla y me empiezo a cambiar lo más rápido que puedo. Remplazo mi ropa de siempre por el uniforme del bar y por último me ato el delantal con el logo bordado a la cintura. Cierro la taquilla y voy rápidamente a la barra. Alguien me agarrade la nuca y me tira hacia su cuerpo.
- Carter, a buenas horas. Michel va a matarte.-
Me esconde detrás de su cuerpo.
- Soy consciente, gracias por el optimismo.-
- El optimismo no te va a sacar de esta, tu intenta no cruzartelo, vete a atender mesas, yo lo intento alejar de ti hasta que termine mi turno.-
- Marc te he dicho alguna vez que cuando te digo que eres insoportable puede que no sea del todo verdad ?
El sonríe, como si fuera un secreto.
- Yo también te quiero, ahora tira a trabajar.-
Me empuja fuera de la barra y sonrio. Marc fue quien me consiguió trabajo aquí . Es algo así como un hermano mayor, siempre ha estado a mi lado.
Me doy prisa en atender las mesas. 8:45
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Solo quedan 15 minutos para que termine mi turno, el local está empezando a cambiar de ambiente, como todos los días. Las luces se atenúan y cambian las lámparas de techo por unos tubos neón.
Estoy atendiendo a los últimos clientes antes de marcharme. Son una pareja joven, la mujer no para de reírse y apretar la mano de el hombre con fuerza. El solo sonríe ampliamente a cada comentario que hace ella.
Me recuerdan a Miriam y Joe. Hacen lo mismo cada vez que están juntos, igual que hacian mis padres... cuando yo era pequeño luego todo se fue a la mierda y...
Termino de atenderles y voy a cambiarme, ya ha terminado mi turno.
Es de noche y hace frío. Marc no ha podido llevarme en su coche como suele hacer así que me toca ir caminando. No me importa, no está muy lejos, unas cinco manzanas, nada que no se pueda recorrer en 20 minutos.
Me abrocho el abrigo hasta arriba y escondo la nariz en el cuello de este.
Hecho a caminar a paso relajado. Simplemente me pongo a pensar, insultando al señor Collins, a él y a toda su grasa. Ese profesor tiene como meta amargarme la vida o algo así . Manía me tiene seguro.
Analizo el día hasta que me acuerdo del chico rubio de la sala de música. Es un tío muy raro pero no del todo desagradable. Además dijo que no le molestaria mi compañía, eso es más de lo que muchos de mi clase dirían.
Ha dicho muchas cosas raras.
No me creo que todo el mundo sepa quién soy. Se supone que tenía que mantener un perfil bajo este año.
Se lo prometí a Joe.
Ya me conoce media ciudad y no llevamos ni el primer trimestre. Muy bien muy bien no me está saliendo.
Pero me interesa saber cómo se enteró de lo del brazo de Richar, creí haberle amenazado para que tubiera la bocaza cerrada. Supongo que no funcionó , ya lo arreglaré mañana.
De repente, ya estoy en el jardín delantero de la casa de... Bueno se supone qur es mi casa.
Creo que nunca me acostumbrare a ello. Recorro el caminito de piedras. Cuando llegó a la entrada ,meto la llave en la cerradura y respiro hondo.
Vamos tu puedes.
Giro la llave y empujo con el hombro. El interior es cálido, pero no se siente como en casa, no del todo.
Veo la luz de la cocina encendida y me obligó a asomarme por la puerta, de espaldas a mi está una mujer de unos treinta y pico. Esta cocinando algo.
- Que tal el día Carter ?- Pregunta amablemente.
Doy un respingo en mi sitio. Ni siquiera me ha preguntado por que no he venido en todo el día. Se lo agradezco.
Ahora me está mirando con una cálida sonrisa. Esta esperando a que la diga algo.
- Mmm bueno, normal supongo.-
- Solo normal ? Una pena, sube a cambiarte, me hechas una mano con la cena y si te apetece hablamos vale ?- dice con un tono dulce.
Hago un ruido de asentimiento. Agradezco que respete mi silencio.
Subo a mi cuarto.Dejo la mochila tirada nada más entrar y me quito los zapatos lanzando los por ahí. Me empiezo a desvestir mientras busco mi pijama en el montón de ropa de la silla. Debería hacer limpieza de todo esto ...
Veo mi reflejo en el espejo. Me lo quedo mirando. Nunca he sido gran fan de mi cuerpo pero tengo que admitir que los abdominales que he conseguido son muy bonitos.
Encuentro el pijama y me lo pongo, cojo también una sudadera de los pies de mi cama, ya empieza a hacer frío.
Bajo a la cocina y me quedo parado en medio, qué se supone qué tengo que hacer ahora ?
- Cortar pimientos o poner la mesa ?-
Oh, es su manera de darme espacio con mis cosas, de darme mi tiempo para hablar. Una corriente eléctrica me recorre los brazos, es como un recuerdo.
- Poner la mesa , va a venir Joe ?- Ni siquiera la miro al hablar.
- Vendrá dentro de nada.-
Voy al salón y mientras pongo el mantel miro por la ventana. La señora Winsor está volviendo de su paseo diario y los gemelos de enfrente están jugando al baloncesto en el patio delantero.
Parecen felices. Están empezando a caer algunos copos de nieve.
Hay varios coches pasando por la carretera. Una bici pasa en frente de la ventana. En ella va un chico rubio oscuro con gabardina beige...
Espera ese me suena...
Es el tipo de la clase de música? Se para en seco, y mira en mi dirección, me ha visto? Me quedo quieto mirando por la ventana.
Ay no, me está mirando?
// Este es un poco más corto q el anterior. Lo siento si hay faltas de ortografía por q no debería, lo he revisado como cinco veces pero se me ha podido ir algo. A partir de aquí la cosa se va poniendo interesante (ꏿ﹏ꏿ;)//
