Ella era un ser totalmente raro... inesperado... versátil...
Nunca sabías que esperar de ella...
No sabrías que cosa loca podría salir de su boca en cualquier inesperado momento, podía decirte algo sin sentido, fuera de lugar o de vez en cuando algo muy profundo...
Solía meterse en muchos problemas e incluso molestar a quienes la rodeaban por su inexistente filtro bucal.
No sabías que reacción podría tener ante las cosas o en que momento cambiaría de animo...
Tenía tantas facetas que no se molestaba en ocultar a los demás, podía ser un ser lleno de energía, loco, alegre, cómico, hablador y muchos sinónimos de gracioso... pero con la misma fuerza podría convertirse en un ser humano enojado, gruñón, retraído, cansado, oscuro y antisocial.
Nunca sabías que esperar de ella... que papel tomaría cada día, a cual prefería interpretar de acuerdo con las cosas que pasaban...
A veces era abierta y hablaba sobre sus problemas, otras veces simplemente razonaba que a nadie le importaban.
No sabías como actuaría ella... podías enojarla por nada en un minuto y verla totalmente tranquila al otro, podría ignorarte por días y extrañarte por segundos...
Simplemente no sabrías quien quería ser cada día...
A veces podía llegar a ser un tanto fastidiosa, no te dejaba en paz, hablaba demasiado y se te pegaba como una sanguijuela...
Pero habían momentos en que lo único que quería era estar sola, en silencio, encerrada en sí misma y todo lo que obtenías eran monosílabos y frases cortantes.
Nunca paraba de dar su opinión sobre cada cosa, cada persona o cada acción que miraba, no se reservaba sus molestias y siempre defendía aquello en lo que creía y todo lo que quería.
Pero era tan inesperada que a veces te molestabas porque simplemente dejaba las cosas pasar delante de ella como si no le importara que los demás la pisotearan.
Pero le importaba, a ella le importaba absolutamente todo y absolutamente nada. Era confusa. Cambiante. Contradictoria.
Ella era mucho equipaje para llevar, mucho drama emocional y una gran carga, tendrías que tener mucha voluntad para permanecer a su lado y aceptar todo lo que venía con ella, aceptar todas las ellas que existían.
En el transcurso de los años se perdió a sí misma intentando ser quienes todos querían que fuera, entre ser su yo real y ser el yo que a los demás les agrada, quedó siendo un yo versátil, tan desconcertante para las personas como para ella misma.
Llegó a un punto vulnerable, en el que ya no sabia quien era y empezó a no molestarse por ocultar sus diferentes y variados lados... Ella era quien era.
No fingia ser alguien en particular, ella era su yo multiplicada... sus acciones siempre eran reales, claras... quedaba en ti si encontrabas la malicia en ellas, lo bueno o lo malo, quedaba en ti reconocer si era agradable o insoportable.
Quedaba en ti amarla u odiarla. Aceptarla o criticarla.
Ella llego a un estado vacio, amaba pocas cosas, le agradaban muchas y odiaba todo.
Nunca sabías que esperar de ella...
Si te preguntaran si la llegaste a conocer, seguramente dirías que sí, debido a que todos creen conocer a todos. ¿Pero que es verdadero en cada ser? ¿Que tanto mostramos de quienes somos en verdad? ¿Somos todo lo que decimos? ¿Somos todo lo que hacemos? ¿Somos todo lo que somos? o ¿Siempre hay más?
Quizás ella tampoco se conocía, quizás todavía no sabia quien era...
¿Quien era ella?
ella era nadie y era todos.
