Jiang Cheng ve la vida de su hermana pasar frente a sus ojos, desde que llego a muelle de loto se volvió no solo su mejor amiga sino también su confidente.
Todo se acabó para mí... Ya nada me queda, solo una flauta y mucho odio rodeándome, soy un Jiang pero jamás creí que sería tan difícil serlo, mi hermano creo que me odia, mi hermana está sufriendo por mi culpa... Pero la gota que derramó mi baso es el hecho de saber que por mi culpa gente inocente murió...
-¡Caida al clan Wen!
-Que interesante, todos están celebrando la muerte de inocentes.
En algún momento de todo esto mi mente se nublo por completo pues solo sabía que les estaba reclamando, ellos volaron las cenizas de los Wen que ahora ya no rencarnarían, tome a Chenqing y empecé a tocar, muchos cadáveres de soldados muertos y fantasmas llegaron para atacar, la única secta que no fue atacada fue Yunmeng Jiang, en algún punto de desesperación pase de reír amargamente a llorar desconsoladamente... Me convertí en un monstruo y eso debía ser castigado...
-¡Yo te admire!
-¡Y eso a mí que!
Había rabia, odio, resentimiento en mi mente, todo fuera de mi control o eso creía hasta que tu voz llegó a mente, voltee hacia la pelea y ahí estabas gritando mi nombre... ¿Qué hacías aquí?, Todos mi autocontrol regreso y grite a los cadáveres de no atacarte pero cuando me encontraste fue demasiado tarde... Un cadáver feroz te atacó cortando tu espalda...
-¡Dijiste que podías controlarlo
Mi control sobre ellos se había acabado, había llamado espíritus demasiado fuertes que ya no respondían mis órdenes, habías sido igualmente lastimada por mis errores, apenas y podías respirar bien, no podía con esta escena, .e odiaba por haberte hecho esto...a-Yan llegó corriendo y te logro atrapar antes que calleras al suelo....
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-Shijie
-A-Cheng... Te fuiste tan rápido que no pudimos hablar...
-Estoy aquí Shijie
-Mi pequeño A-Cheng...Su respiración decaía a cada momento, sentía que todo se derrumbaba otra vez... No quería que nada malo le pasará y fui yo mismo quien la lastimo... Lo que más lastimaban era el hecho que todavía me dijera hermano, después de lo que hice no merecía ni siquiera mi nombre...
-Tu...yo... Y... Ahhh...
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Antes de poder reaccionar me empujaste, no entendi hasta que te vi... Tenías una espada atravesando tu pecho, tu vestimenta de luto ahora era manchada por tu propia sangre, me protegiste a cuesta de tu vida, diste lo más importante por una basura como yo... No aguante más y grite de la rabia y odio, uno de los mismos soldados Jin fue quien te asesino por salvarme.
-¡Aaaahhh!
Jiang Yan ya no me veía como hermano, ahora era su enemigo... Se supone que los hermanos se cuidan y apoyan, yo solo los lastime y deje solos... No podía creer aún la imagen ante mi, te veías ahora pálida y ensangrentada, me odiaba aún más... Estabas en los brazos de a-Yan... No pude aguantar más... Tome a Estigio y lo destruí... Esta arma es demasiado peligrosa para todos, tanto personas comunes como cultivadores..
-Tanto lo quieren, tómenlo.
Arrojé los restos de el amuleto hacia todos, tal y como lo espere todos se peleaban por tener uno de los trozos de esta cosa, en algún momento volé hacia el mismo acantilado de ciudad sin Noche, quería arrojarse de una vez pero la imagen de mi hermana sonriéndome en mi mente me mantenía tan unido a la vida que jamás note cuando una punta de espada descansaba ahí, supe que tenía ahora muchos más problemas que en un inicio...
-Eres una escoria.
-Ya lo sé, no me lo repitas
-¡Ella tenía un hijo y un esposo!
-¡Ya lo sé, no eres el único que sufre!
-No mereces sufrir por ella!
-No los merezco ni a ella ni a ti... Solo mátame.
-No, esto será mejor.
Mi propio hermano saco el Zidian de mi madre y me golpeo con el, yo perdi el equilibrio y caí en el enorme acantilado, sentí mi cuerpo tan ligero que no supe cómo mi hermano me veía, empecé a reír mientras caía, mi alma se empezó a fragmentar y con ello finalmente llegó el fin...
