☠︎︎❤︎ Monster - CountryHigh ❤︎☠︎︎

Panamá es especial

—Muy bien...uh...solo faltan ustedes, los europeos y....¡Mi pancito!— Un panameño iba caminando tranquilo por los pasillos hasta que el ser de oro puro se lanzó a abrazarlo...muy fuerte, demasiado.

—¡Ahg!...¡Papá, me vas a descoser!—pueden tomárselo literalmente, pues Panamá era un "frankie", para ser más claros: "Frankestein". Así es, fue construido, para nadie es un secreto que fue el resultado de la feria de Ciencias del equipo A, o sea, USA y Colombia.

Les daré un poco de contexto con un breve flashback:

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—Estudiantes, antes de terminar la clase me complace anunciarles que la feria de Ciencias será dentro de tres meses, escojan su pareja con sabiduría. Dejen que sus mentes científicas fluyan, es completamente libre, espero encontrar experimentos realmente impresionantes. Valdrá el 50% de sus calificaciones, ¡Buena suerte!— el maestro reptiliano se retiró, dejando con la boca abierta a más de un estudiante.

—Durante los miles de milenios que he vivido en la tierra, jamás había sentido tanto miedo como ahora. ¿¡Qué chingados se supone que vámos a hacer?!— sacudió desesperado a Perú.

—Calmate pe' webón, que no soy tu saco de boxeo —

Mientras tanto el colombiano tenía la mirada perdida en cierto gringo.

—Tierra llamando a enamoradoooo— el albiceleste le pringó la frente al colombiano, haciendo un sonido metálico. Sí, confirmado, era duro.

—¡Auch!, ¿qué te pasa?— se sobó donde la garra le había dado. —¿Qué te pasa a vos?, pareciera que te hubieras metido una de esas hojitas mágicas por el orto— el colombiano simplemente respondió con un suspiro. —Creo que estoy enamorado...— de repente, silencio entre su grupito, uno que le alarmó, ¿había dicho algo malo?.

—AYYYY A MI CARNALITO YA LO FLECHÓ CUPIDOOOO!!!— él, junto con Perú, le taparon la boca. —¿Y quién es el afortunao'?— preguntó chile, ignorando el  reciente escándalo de México que hizo que varias miradas se posaran en ellos.

—Ummm...— señaló con los labios al zombie a unos cuantos metros de ellos, estaba jugando aburrido con su lapicero, sin querer se lo clavó en el ojo. Cosa que le dolió, pero no fue nada del otro mundo. Se lo sacó y su ojo se regeneró, volviendolo a colocar en su cuenca y limpiando el lapicero con su chaqueta.

—Eh.... sinceramente, que malos gustos tenés po'— siseó la lengua de reptil con asco, mientras su cola de dragón marino se movía con incomodidad fuera de la silla. —¿Y vos qué?, a vos también te gusta un muerto, no más que tiene colmillos— el chileno no lo dudó dos veces y cubrió la boca del colombiano. —Shhh aweonao' que te puede escuchar— se refería a Alemania, un vampiro poderoso con un linaje temerario. Lamentablemente los vampiros tenían reglas antiguas y en estas decían que no se podían mezclar con otras especies inferiores, ya que, según ellos, eran la raza superior. En fin, el clasismo y el racismo también se aplicaba entre monstruos.

—Pero por lo menos vos si podei' intentarlo— las escamas que simulaban sus orejitas bajaron tristes. —Owww chiles, no te desanimes, no vas a perder nada intentándolo, pase lo que pase para eso estamos nosotros, para apoyarte siempre — le dió palmaditas de apoyo en la espalda del chileno, haciéndolo sonreír un poco.

—Oigan, no nos excluyan— volvieron a su charla de rutina mientras el siguiente maestro ingresaba al salón de clases.

—Anda, ve allá y pregúntale — lo codeó Bolivia, invitándole a que tuviera valor de ir y hablar con su crush.