☕️ 𝑭𝒊𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝑹𝒂𝒈𝒏𝒂𝒓𝒐𝒌.

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Tras su pelea contra Hercules, Jack no había sido el mismo que antes de luchar, aún sin terminar ese duelo dentro de su corazón algo estaba cambiando, durante el abucheo que recibió al finalizar por parte de los corazones rotos del grupo de los dioses le hizo dar cuenta que había apartado un gran hombre de la vida de muchas personas, un dios con el corazón de un humano que poseía tanto amor para dar como fuerza para proteger a los débiles. Su sobrepensamiento de aquellas palabras como rostro lleno de orgullo del pelinaranja antes de perecer aparecían hasta en sus más profundos pensamientos cotidianos, lo primero que pensó fue que tenía un trauma, otro más agregado a su lista de dolores internos que cargaba consigo desde su estancia en la tierra que siempre estuvo lleno de idas y venidas; aún así no había mucho que podía hacer más que sobrellevarlo como todas esas cosas intrusivas que recorrían su cabeza, al ver sus cicatrices de pelea podía recordar lo doloroso que fue su estancia en la enfermería del Ragnarok ya que usaban cosas muy avanzadas a su conocimiento en medicina general, realizaban curaciones rápidas pero también procesos muy dolorosos para dar consigo sus favorables resultados, al final no le importaba mucho eso ya que su resistencia al dolor era muy alta, la única traicionera era su mente.

Pero estuvo recuperado hasta antes de dar inicio a la próxima ronda de combate el cual pudo deleitar acompañado de ahora su nueva amiga HIökk, su valquiria que ahora sabía todo su pasado hasta en las letras más pequeñas de este, le gustaba su compañía tanto que la sentía un miembro de su familia hablaba mucho como también escuchaba a Jack cada que sus labios soltaban algo poético como alentador.

Tuvo la suerte de encontrarse con quien en vida fue amiga de su madre, aquella pelirroja fan de los tragos de mala muerte que vendían al precio más bajo en las cantinas, Ann... jamás olvido aquel niño albino con ojos curiosos que cayó en el dolor del amor no correspondido de ninguno de sus padres, sentimientos encontrados recorrieron la escena para ahora disfrutar las victorias como derrotas de los humanos en la habitación de HIökk con la compañía de Ann y Jack rodeados de peluches de colores cosa que no molestaba a nadie solo que era extraño esa sensación de comodidad como familiaridad en un ambiente tan mágico.

Ambas mujeres se llevaron bien desde el primer momento, parecían formar parte de la misma neurona caprichosa e inestable pero se agarraron mucho cariño que parecían inseparables y de hecho lo eran, esos momentos acompañado por ellas hacían que la mente del peliblanco descanse de su sobrepensar de Hércules.

También durante sus sesiones de rehabilitación donde se encontraba a otros luchadores por parte de la humanidad ya victoriosos como Kojiro Sasaki quien felicito a Jack con todas las palabras de agradecimiento que su mente recordará al verlo, le dio cumplidos por su inteligencia, resistencia y habilidad para derrotar al mismo dios de la guerra desenfrenada, él solo respondía con sonrisas confundidas ya que siempre sintió que otras personas fuera de su pequeño círculo lo odiaban, pero al parecer los demás lo veían como alguien fuerte, un amigo o alguien que sufrió mucho en su pasado como respuesta a sus acciones en Londres, para nada justificables pero cada uno ahí venía de épocas distintas.

Hizo buenos amigos en los que de vez en cuando almorzaban juntos y hablaban de cada cosa de sus vidas, Jack no era la persona más habladora pero se ganó el aprecio de los demás con su facilidad de expresarse y hablar en el momento ideal, Nostradamus siempre fue el primero en romper el hielo en sus comidas compartidas con lo demás.

Hizo amigos y continuo su vida paso a paso pero eso no significaba que la carga emocional desaparecía de su mente, ni tampoco se hacia más grande o pequeña pero eso de encontrar aquel alto hombre con ojos azules antes de dormir mirándolo con odio desde el marco de su puerta a momentos de cerrar sus ojos para dormir no era su parte favorita del día.

Pero tampoco diría algo sobre eso a otra persona, sabía que podría con eso a su ritmo y sin ayuda.

𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓖𝓸𝓭; Hércules x Jack el destripador - SNVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora