𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓖𝓸𝓭; Hércules x Jack el destripador - SNV

☕️ 𝑼𝒏 𝒅𝒊𝒂 𝒄𝒍𝒂𝒓𝒐.

Ese mismo día ambos hombres se dieron el ahora privilegio de poder dormir hasta que su propio cuerpo desee levantarse, sin darle importancia a la hora o el fluir del día en donde quizás tenían asuntos pendientes que decidieron ignorar por ese día para descansar como lo merecían.

Desde hace tiempo Jack no tenía una noche tranquila debido a las cosas que rondaban por su mente, eran muy pocas las veces que disfrutaba de sus ocho horas de sueño sin verse interrumpidas por alguna parálisis del sueño o pesadillas, por primera vez durmió sin que le importara lo que iba a pasar, él sabía que no estaba solo que era algo que lo confortaba, no significa que cuando en casa estaba Anne o Hlökk se sintiera inseguro, sino que el se veía en la obligación emocional de proteger a los integrantes de su familia más importantes de cualquier amenaza, pero para que negarlo, en lo más profundo de su ser reconocía que Hércules, el Dios que se encontraba descansado en la habitación de invitados, era de alguna forma una amenaza no potencial, debido a él odio que quizás apañaba con palabras y sentimientos bonitos o su familia que aborreceria la idea de que su querido joven Dios se encontraba durmiendo en la casa de un asesino que como la mente nublada de algunas deidades del olimpo asumirian de que existió alguna intimidad hasta el amanecer, pero no fue ese el caso, en sí, en su total inocencia de ambos luchadores solo descansaron hasta que lo desearon.

Hércules de igual forma, el odiaba tomar tramos largos de sueño en un lugar que no poseía esa aura familiar y comodidad propia que amaba tener, si no fuera por su deseo de conocer a Jack se hubiera abstenido de seguir viviendo en las casas que tenia en la tierra o en el Olimpo donde poseía amplias parcelas y terrenos a su estilo y riqueza del Dios, no era de su gusto estar en la nueva mansión de Poseidon, pero prefirió estar en un hotel lujoso donde todo el penthouse era para el mismo, decorado a su gusto, pero aun así se sentía incomodo; dormía muy poco debido a eso, pero en la casa del peliblanco se sentía más tranquilo a tal punto de dejar la perilla de la puerta sin el seguro dándole la disposición a Jack de ingresar y verlo con una bata que le daba la facilidad de verlo sin ropa por más que la vergüenza que podría tener, recordando eso que su ropa aún se encontraba en la secadora, había hecho una nota mental antes de dormir de sacarla para que este lista para usarse pero lo olvido a como sus sueños ganaron a la comodidad del ambiente.

Fuera de eso, el peliplateado se había levantado a las dos de la tarde, se levantó con su paciencia y entre dormitadas alargó ese tiempo hasta unos veinte minutos más, para quitarse la pijama y ponerse un atuendo nuevo para ese día, algo casual en su estilo, una camisa suelta con un pantalón sastre color negro junto a unos mocasines cómodos para la casa, llevo toda la ropa a la lavanderia en una cesta para notar que la ropa de Dios se encontraba en la puerta de la secadora esperando ser tendida para evaporar los últimos suspiros del agua entre los hilos de su ropa formal, Jack no pudo evitar soltar un pequeño suspiro de ternura al suponer que el pelinaranja había dormido olvidando totalmente de ese detalle, su ropa, y un sonrojo se mostró en su rostro al imaginar que estaría desnudo encima de la cama de los invitados. Retiró la ropa para tender y la puso en otra cesta, colocando la ropa que el ya había bajado para programar la lavadora junto a los detergentes y suavizantes especiales para su tipo de ropa delicada del británico.

Se tomó su tiempo para luego subir con la cesta que subiría para darle su lugar entre sus manos, de paso se había parado frente a la puerta que anteriormente asignó a un Dios del Olimpo, levemente al quedarse parado frente a esa puerta pudo escuchar el suspirar profundo de alguien durmiendo plácidamente entre sábanas calientes, no podía evitarlo, era algo que le encantaba ver, la tranquilidad del alma en un momento tan susceptible de la vida como lo eran los seres humanos al dormir, pero no eran solo ellos sino también deidades supremas que descansaban de igual manera que los seres de la tierra, prefirió no interrumpirlo yendo a continuar sus cosas que no era mucho lo que haría pero la comida no se cocinaria sola.