☕️ 𝑳𝒂 𝒄𝒆𝒓𝒆𝒎𝒐𝒏𝒊𝒂.

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Cuando Sasaki llego a la isla de su novio lo primero que pensó fue la gran dedicación que le pone Poseidon a sus posesiones ya que amaba todo lo que tenga un estilo tan refinado digno de un mismo dios griego.

La entrada de la mansión decía esas mismas palabras que pensó durante su caminata hacia el interior de la casa, se impactaba con cada centímetro que veía de ahí, para alguien de su época ver cosas tan brillantes como costosas lo hacía sentir culpa sin saber la razón de su sentimiento.

Cuando pasaron las horas por fin ya era totalmente de noche ese momento nocturno en donde se podía decir "Hora de dormir", por fin había silencio y solo pequeños sonidos de construcción por el movimiento que se hacia al estar levantando nuevas habitaciones para los invitados.

Ambos estaban en la gran habitación de Poseidon, el Dios estaba dándose una ducha antes de ir a la cama, en cambio Sasaki estaba peinando su largo cabello azabache para poder dormir sin problemas ya que solía enredarse a lo largo de el día, frente al espejo podia ver la puerta del baño semiabierta a su atrás aún así no se iba a acercar para respetar la privacidad de su pareja, aunque siempre tenía permitido ir a gusto e invitación de su novio, Sasaki era demasiado tímido en estas situaciones donde uno de los dos o ambos estaba sin ropa.

Cuando el sonido de la ducha se detuvo, él japonés se había levantado de la silla frente a el tocador, se puso su bata sobre su pijama y se sentó a una orilla de la inmensa cama perteneciente a su pareja; no tardaron los minutos para que el rubio saliera de el baño, rodeado con una toalla de su cintura a para abajo, también tenía una que rodeaba su cuello impidiendo la caída del agua proveniente de su cabello recorrer por toda su espalda y abdomen, cuando salió así miró a su novio desde el marco de la puerta, nuestro ojimarrón volteo a verlo con una calida sonrisa que se formaban en sus labios.

—¿Ya deseas descansar?—pregunto el dios de el mar para acercarse y sentarse al lado de su pareja.

—Pues ya es tarde y es lo que debemos de hacer.—le respondió con una bella sonrisa en su rostro.

—Quizás deseas hablar o hacer algo, ahora soy todo tuyo.— acaricio la mejilla de su pareja con su pulgar acercando un poco su rostro con unas intenciones de darle un beso.

—¿Poseidon cuando regresaras a hacer tus labores de dios del mar?... en donde sueles ir cuando los haces...— menciono entreverando sus palabras ya que no sabia muy bien los trabajos que tenia como Dios pero tampoco deseaba intrometerse tanto a sus temas y así no sofocar a su pareja.

—Eso aún no lo tengo preparado, Hades pronto me pasara la noticia ya que regresa antes que yo.— respondió algo extrañado por la pregunta.

—Es que sabes que no podría seguirte a todas partes, me parece algo raro todas esas reglas impuestas por Zeus, pero me gustaría saber que todo estara bien entre ambos y todo irá tranquilo.

—Creo saber a donde va tu charla pero quiero que sepas que jamás vas a salir de mi mente ni de mi corazón, las cosas deben ser lento muy contrario a como suelo hacerlo, más por la presión que genera todo esto de ser un dios.— respondió el rubio con toda la sinceridad que hay en su palabra.

—Con esto de las remodelaciones no hay tiempo suficiente para ambos como solía ser antes de todo esto.

—Es probable que entre mañana a pasado mañana logre tener todo en orden, me da mucho coraje esto ya que mande a muchos dioses a hoteles en los países cercanos, Hércules apenas llego hace poco y sigue ahí, sentir que no puedo cumplir mis funciones como rey de los mares me hace sentir muy cansado mentalmente.— se levantó de la cama para dirigirse hacia su cabezal, buscaba acomodarse para descansar ya que sus ojeras mostraban el gran labor que cumple, Sasaki solo lo vio levantarse y siguió los mismos pasos que él porque también estaba cansado.

𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓖𝓸𝓭; Hércules x Jack el destripador - SNVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora