One-shots de J-Rock y Visual Kei

Cantando en las calles

PROTAGONISTA/S: Ai.

BANDA: gulu gulu.

PEDIDO POR: chiisaimayu

ADVERTENCIAS: Ninguna.

N/A: Es la primera vez que por fin llevo una historia de este hombre de mi cabeza a la escritura. Hubo muchas ideas, sin embargo, me quedé con esta idea, pues creo que Ai merece algo que esté alejado de personajes con actitudes cuestionables como he visto que lo pintan mayormente. Espero que lo disfrutes.

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Noche después de otro pequeño y exitoso concierto de gulu gulu, una zona urbana en Kōenji, un sector de locales con las persianas ya bajas, el cartel casero con información de la banda, una pequeña manta y su preciada guitarra acústica personalizada. Dio un largo suspiro, Ai disfrutaba poder darse este pequeño gusto de tocar algunas canciones en las calles, le despejaba la mente y le inspiraba, además de que hacía llegar su música a más gente.

―O solo lo haces como excusa para encontrarte con ella ―Maldito recuerdo de las palabras burlescas de Lanju colándose en sus pensamientos. ¿Por qué le tuvo que hablar de esa anécdota en primer lugar? ¿¡Y por qué, estando casualmente en Kōenji, tuvo que mencionarle que hoy iría a cantar afuera!? Si se hubiese callado...

Apartó deprisa todo lo referido al tema antes de que le hicieran poner mala cara (la cual no se notaría al tener puesta su mascarilla). Se trataba de un encuentro que tuvo hace medio año en ese mismo lugar, él realizaba su pequeño show, no circulaba tanta gente. Estaba desbordado de inspiración y euforia mientras tocaba su guitarra hasta el punto de no percatarse que tenía a alguien admirándolo, solo cuando acabó la canción y la oyó aplaudir fue que la vio: era una chica, una extranjera precisamente. Ai se sintió halagado y siguió tocando más canciones a petición de su público de una persona, quien cada tanto le alentaba o aplaudía. Él luego le contó un poco sobre gulu gulu y hasta la invitó a asistir a uno de sus conciertos a lo que ella prometió ir cuando tuviese tiempo, aunque también mencionó que esperaba volverlo a ver cantar allí, pues le había agradado su carisma y por supuesto que Ai quedó encantado.

Desde entonces, siempre que los conciertos estaban cerca de Kōenji, él aprovechaba para escaparse a ese lugar a dar su show acústico y esperar a cruzársela. En las oportunidades que se vieron, conoció mucho de ella: se llama Mayu, trabaja en la cafetería Wasoi, frecuenta pasear por estos sitios cuando termina su turno y le gusta explorar diferentes subculturas dentro de la música japonesa, en especial aquellas que tal vez no sean del agrado de muchos. También se enteró que después de conocerlo se dedicó a investigar sobre gulu gulu y le comentó que le fascinaron sus canciones, inclusive la ha visto asistir tiempo después a alguno de sus conciertos.

Ai suspiró mientras ajustaba una de las cuerdas. Nunca antes se sintió de esa manera ahora que rememoraba su pequeña historia... ¿Iba a decir "de amor" acaso?... Sacudió la cabeza. Apenas la conoce, solo es una nueva fan extranjera..., bueno..., también una amiga, una linda y tierna amiga que le daba calidez a su ser de bestia macabra.

―Se te nota en la cara que te atrae, sonríes como tonto cuando la mencionas. Ya hasta ni disimulas cuando la buscas entre el público ―Y ahora era Rito quien apareció a invadir su cabeza.

―La conoces hace medio año y apenas se intercambian mensajes para acordar sus encuentros ¡Invítala a salir de una vez si tanto te atrae! ¡No seas cobarde! ―Hotaru tampoco podía faltar. Era como si los tres se hubiesen puesto de acuerdo en molestar al vocalista hasta en su mente.