One-shots de J-Rock y Visual Kei

#WeLoveYouRuki

PROTAGONISTA/S: Ruki

BANDA: the GazettE

NOTA DE AUTORA: Debido a las noticias de los conciertos cancelados y los tristes twitts de Ruki disculpándose, decidí dedicarle este One-Shot. Sé que lo hice un poco tarde, pero aquí lo dejo.

Varias veces nos has inspirado y animado con tu increíble voz, ahora es nuestro turno de alzar nuestras voces para animarte y demostrarte lo mucho que significas para nosotros, los Sixth Guns. Te amamos, Ruki, nuestro enanito lindo :') <3

GazeRock Is Not Dead!

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― ¿Seguro que estarás bien? ―Aoi preguntó por enésima vez desde que salieron del hospital y todo el camino a casa.

Desde el sofá de la sala, Ruki, como hizo las veces anteriores, asintió con la cabeza. Si hubiese querido, le habría respondido al pesado del guitarrista líder con algún comentario sarcástico con tal de hacerlo callar, pero su prioridad ahora era cuidar su voz, por lo tanto debía evitar hablar si lo que quería era tener una pronta y exitosa recuperación.

―Él va a estar bien. Yo me encargaré de eso y lo saben ―interviniste mientras sobabas con cariño el hombro de tu novio. Este solo mantenía la cabeza baja y los brazos cruzados.

Los cuatro miembros se miraron entre sí... Bueno, Kai apenas les dirigió la mirada. Él, al igual que Ruki, se había mostrado neutro ante la situación, pero sabías que había algo más allá de su comportamiento. Conocías a los chicos desde hace casi ocho años, no era difícil adivinar que Kai como líder se sentía medio culpable por lo que estaba sucediendo.

―Bueno, nosotros ya nos retiramos. No debemos olvidarnos de anunciar las malas nuevas ―suspiró Uruha, quien se mostraba inquieto y con las manos sudorosas ocultas en los bolsillos de sus jeans. Los demás miembros asintieron sin mediar palabra.

Antes de irse, cada uno de ellos dio sus despedidas, Kai fue hacia Ruki para aconsejarlo y decirle que todo se iba a solucionar siempre y cuando cuidase su voz. Luego, los cuatro se dirigieron a la puerta de salida. Una vez que se fueron, te sentaste al lado de Ruki y llevaste tu mano a su cabeza, acariciando su cabello.

― ¿Quieres ir a descansar? Yo prepararé un poco de té ―le dijiste en un tono cariñoso.

Ruki se levantó del sofá, te dio una forzosa sonrisa de asentimiento, subió las escaleras y oíste cómo se encerró de un portazo en la habitación. Estaba enojado, frustrado, triste, estaba mal. Querías hacer algo para animarlo o buscar con qué despejar su mente, mas nada de lo que hicieras podría quitarle todo lo que sentía al tener que cancelar un concierto, aun así estabas dispuesta a dar tu mayor esfuerzo. Soltando un suspiro, fuiste a la cocina, llenaste la tetera con agua y la pusiste a calentar en la hornalla. Mientras esperabas, acomodaste la taza con un saquito de té verde y buscaste tu teléfono, una oportunidad para ver tus redes sociales. Pasaron unos pocos minutos antes de oír el silbido de la tetera y ver el humo salir de su asta. Dejaste tu teléfono sobre la mesada, apagaste la hornalla, llenaste la taza casi hasta arriba y aguardaste a que el saquito le diera color.

De repente oyes que tu celular comienza a vibrar unas cuantas veces. Lo tomaste y, al desbloquearlo, ves que se trataban de notificaciones de Twitter, eran de Ruki. Entraste rápido a leerlas, esperabas que hablara de la cancelación del show de hoy y sobre su salud; no obstante, a medida que leías cada línea, sentías que tu corazón se caía a pedazos. En esos twitts, él no paraba de disculparse con los fanes y ser demasiado duro consigo mismo por algo que estaba fuera de su control. Aun así, eso no fue lo peor: al ver los comentarios, viste que habían varios que no tenían descaro en demostrarse molestos y enfurecidos por la cancelación, ni hablar de los odiosos que solo iban a dejar cosas realmente hirientes o hacerse pasar por fanes para expresarles cuánto les costo conseguir las entradas para que los cancelen por una tontería inventada.