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Curso de milagros - amor sin conflicto / reflexion resiliencia

"En tu propia mente, aunque negada por el ego, se encuentra ma declaración que te hará libre. Dios te ha dado todo. Este simple hecho significa que el ego no existe, y esto le atemoriza mortalmente. En el lenguaje del ego "tener y "ser" significan dos cosas distintas, si bien para el espíritu Santo son exactamente lo mismo.
El espíritu Santo sabe que lo "tienes" todo y lo "eres todo.

Cualquier distinción al respecto es significativa solo cuando la idea de "obtener", que implica carencia ha sido previamente aceptada.

Por esto es que no hacemos ninguna distinción entre tener el reino de Dios y Ser el reino de Dios."

Este es solo un pedazo de el capítulo. Hace mucho no vengo por acá a compartir reflexiones. Pero hoy vengo pensando en lo mucho que terminamos identificandonos con nuestro ego en algunas etapas de nuestras vidas; al punto en el que ni tan siquiera logramos trazar la diferencia entre los comportamientos y deseos que nos surgen desde el miedo/ira/necesidad y lo que realmente desea nuestro ser.

Es sorprendente ver como se nos olvida que todo lo que exigimos con tanta fuerza a otros, en realidad podemos brindarnolo nosotros mismos. -Si, es muy fácil decirlo, y bastante cliché - A veces parece que tuviese mayor poder sobre nosotros lo que pueda hacer alguien para "salvarnos", que nuestro propio consuelo o voz interior; perdemos autonomía cuando creemos que sólo así podremos salir adelante. Cuando aceptamos esa idea de carencia, surge en nosotros un deseo insaciable de obtener lo que deseamos, cuando deseamos y como lo deseamos. 

Después sufrimos por ello.

Hoy solo quiero hacer el ejercicio/invitación a creer por un día que soy y tengo todo. Te invito a ti, que me lees, a soltar tu patrón de estrés/exigencia/carencia... sé que a veces parece abrumador salir del bucle de creencias que te lleva a estados de angustia o negatividad que parecen no tener salida... o incluso a convencerte de sentencias inciertas sobre ti mism@ o tu vida.

Toma un libro, escucha un podcast, parate del lugar donde estas, llama a un amigo o un familiar.

Escribe, y convéncete de que tantas veces como elijas actuar diferente darán como resultado una mayor capacidad resiliente.

En otro libro que me leí por esta época, explicaban como quienes son más resilientes lo hacen gracias a haber trascendido muchas veces situaciones difíciles, tal y como hacer un deporte, o aprender un nueva habilidad.

Así que ánimo, ¡tu próximo problema podría ser en realidad una nueva práctica para volverte experto en en arte de pensar bien!