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HABÍA TOMADO LA MALA DECISIÓN DE VENIR A LIV MIAMI PORQUE SABÍA QUE ÉL ESTARÍA AQUÍ, tampoco debería sorprenderle verme aquí ya que me envió el location "por error" pero lo dejó en el chat el tiempo suficiente para que yo llegara hasta él.

—Te ves bien.—me elogió Roa, el tipo era el mejor amigo de Omar y sabía que lo había enviado para que me vigilase de cerca, cuando miré pa donde él estaba me sentí algo mal, el tipo estaba besándose con Natti, no pensé que las pelinegras fueran su tipo ahora ni tampoco las nenas como Natti, no tenía nada en contra de ella simplemente era opuesta a Omar.

—¿Serio?.—asintió.—Figueroa.—sus sentidos se centraron en mi cuando lo llamé por su apellido.—¿Alguna vez te dije que tienes unos ojos bien lindos?

—No, baby.

—Los tienes.—rodeé su cuello con mis brazos.—Tan claritos...—nuestras miradas conectaron.—Y lo rico que se siente saber que las pupilas se dilatan cuando vemos algo que nos gusta siendo que toda tu atención está puesta en mi...—miró mis labios.—¿Quieres probar?

—La nota me dice que si pero a mi me enviaron pa cuidar que no te fueras con algún cabrón.

—Ah pero tú no eres uno.—negó con su cabeza.—Y entonces, ¿qué tiene que nos besemos?

—Eres la nena de Omar, es como mi hermano.

—Ash, que pereza.—me alejé.—Yo no ando con ese vividor.

—Hablando maravillas de mi.—rodé los ojos.—¿Qué carajos tu haces ah?.—cuando vió que seguiría ignorándolo me tomó del brazo.

—Me haces daño.

—Entra.—me metió en uno de los baños.

—Carajo.—me sobé la zona.

—¿Te dolió?.

—No más que el corazón.

—Tu fuiste la que me dejó.

—No eras bueno para mi.

—¿Por qué,porque te lo dijeron las pendejas de tus amigas, las mismas que ahora me buscan como perras en celo pa que les meta ah, esas?.

—Hablador.

—¿Quieres pruebas?

—No me muestres tu mierda que no la quiero ver.—pero era tarde, ya había visto el tipo de fotos que le enviaban.—Solo vine a pasarla bien, no quiero discutir.

—Viniste a andar de regalada con mi pana, ¿eso es lo que te gusta ahora, crearme problemas con mis panas?

—¿Cuál es tu viaje si ya no somos nada?

—Eres mía, fuiste y siempre lo serás.

—¿Por qué?

—Porque con toda la mierda que te hice aún sigues buscándome, provocándome, reclamando mi atención porque sabes que aunque sea una porquería no puedes renunciar a mi, siempre vuelves, así es que lo quiere el destino.

—Pura mierda, Omar.

—¿Ah, eso dices?.—se rió.—Porque te envié el pin y rapido llegaste.

—So lo hiciste adrede.

—Lo importante es que viniste, ¿me extrañabas?

—No admitiría algo así.

—¿No?.—negué con mi cabeza.—¿Y tu cuerpo?

—No te acerques.—pero me ignoró.—Voy a gritar, Omar.

—Es mi objetivo.

—No me toques.—me arrinconó en la pared, cerré los ojos cuando sentí su respiración en mi cuello.—Aléjate, Omar.—me miró a los ojos.

—¿Es lo que quieres?.—sus manos me sostenían por los muslos, mi espalda ahora estaba pegada a la pared y mis piernas rodeando su cintura, nos quedamos mirándonos a los ojos por unos minutos hasta que tomó la iniciativa de darme un pico, se mordió el labio antes de volver a besarme.—Mírate, tas' bajo mi poder.

—¿O tu estás bajo el mío?.—sus sonrisa se borró.—¿Qué quieres de mi?

—Todo, quiero todo de ti.—jadeé cuando su mano se coló bajo mi vestido, su mirada se clavó en la mia mientras me exploraba sin pudor, cerré los ojos cuando los movimientos fueron más rápidos.

—No es así cómo debía terminar la noche.

—Eso es bueno porque recién comienza.

—Omar...

—¿Mmm?

—No podemos...—gemí.—Mierda.—lo vi sonreír victorioso cuando me vine, me soltó despacio. Con mis pies sobre el suelo mi instinto fue irme pero el tipo se colocó en medio para evitarlo.—¿Qué?

—Quiero otra oportunidad.

—Pa seguir burlándote de mi.

—No sea mala, cabrona que también me las pegaste.

—Lo hiciste primero.

—Y tenías que devolverla.

—obvio , papi.

—Tan mala...—acarició mi cuello, jadeé por la sorpresa cuando me agarró, sin llegar a apretar me atrajo hacia su boca, de nuevo.—Tú sabe que e conmigo con quien debes estar.—me mordí el labio.

—¿Tú quieres estar conmigo o quieres seguir usándome frente a las cámaras?

—¿Yo te usé?

—Siempre te portas distinto cuando el mundo nos está viendo.

—¿Y tu, acaso no te pintas de santa cuando guardas puritita maldad?

—¿Por que no te buscas una menos llena de maldad?

—Porque me gustan diablitas.—susurró cerca de mis labios.—Mi bicho te extraña.

—Que romántico.

—Se acabó el romanticismo para ti.

—¿Ah?.—me dió una nalgada.—Auch.

—Vamos pal carro.

—¿Serio, crees que iré?.—sonrió con malicia antes de cargarme como a un saco de patatas, cada vez que pataleaba para tratar de liberarme el tipo me agarraba con más firmeza para impedirme lograrlo, por mi hablar de que se ensañó con mis nalgas.—¡Alguien que me ayude!

—Nadie lo hará, todos extrañan #omoon tanto como yo.

—¡Te odio!

—¿Y que harás al respecto?

—Te voy a golpear.

—¿Me vas a golpear?.—sentí como me soltaba con brusquedad, observé los asientos del carro y nuestro alrededor, estábamos alfo apartados de la discoteca.—Comienza.

—Me estás reteniendo contra mi voluntad.

—¿Serio?

—Completamente.

—Salte.—me levanté un poco para dejarle espacio, se sentó en el asiento de copiloto y después me colocó encima de él.—Quítate los tacos.

—Omar.—quise rechistar pero él estaba soltando ya el lazo del pie derecho.—No quiero hacerlo en el carro.

—¿Y donde quieres?

—No q...—escondí mi cabeza en su cuello.—Hueles rico.

—Tu también, mami.

—Tomé par de copas así que no deberías tocarme.—me miró de arriba a abajo.—¿Qué me ves?

—Tas jugando conmigo.

—Lo hago.—sus manos se colocaron sobre mis pechos.—Atrevido.—les dió un ligero apretón.—Sácame de aquí, Omar.

—¿Mi casa o la tuya?.—sonreí.

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JAJAJAJAJAJAJAJAJA ME HIZO GRACIA, tenía el capítulo desde hace días pero no me convencía, ni sabía como plasmar a la protagonista y su relación con Omar pero pienso que ese tira y afloja continuo que tienen puede funcionara

desorientada; omar courtzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora