100 días contigo (Minsung)

Capitulo 05

—Sentimientos que empiezan
A florecer...🐰

—¿Estas seguro que el cerebro está más despejado a esta hora de la madrugada?
Por que el mío aun sigue pensando en estar dormido cómodamente en mi cama.— Lo escuche quejarse por quinta vez.

—Podrías dejar de hablar y prestar atención a los pasos, ahora entiendo por qué Felix no quiso enseñarte— Empezaba a dolerme la cabeza al escucharlo quejarse tanto— Te lo mostraré una vez más ok, soló intenta seguir mis movimientos.— Pedí amablemente con la poca paciencia que me quedaba Pero es imposible con él, parece un niño de cinco años.

—Pero ya estoy cansado, me duelen los pies, me duele prácticamente todo y tengo hambre.— Infle mis mejillas y luego solté el aire, recién estábamos empezando y ya me estaba irritado, justo ahora me arrepiento de haber dicho que si lo enseñaría a bailar.

—Oye niño apenas han pasado cinco minutos y ya te estas quejando y estas agotando mi paciencia.—

—En primer lugar, mi nombre es Han Jisung así que no me llámes niño y en segundo no mames son las cinco de la madrugada debería estar durmiendo — Otra queja más y estaba seguro que lo mataría.

—Ok Han Jisung, si quieres aprender a bailar tienes que esforzarte que yo no tengo tanto tiempo para estarlo perdiendo con alguien que solo se pasa quejándose porque quiere volver a su camita, adelante puedes irte la puerta esta abierta y créeme me harías muy feliz si lo haces antes que yo te heche a patadas.

—Shh viejo amargado— Apenas lo escuche murmurar.

—¿Que dijiste?—

—Que me quedaré a tu lado.— sonrió pero su sonrisa era más falsa que mis ganas de enseñarle a bailar.

—El avión empezó a elevarse, llevábamos trajes especiales para saltar, vi a Jisung nervioso, vi como sus  manos le temblaban, le sonreí y coloque mi mano sobre la suya él me miró y nuestras miradas se conectaron por unos segundos y sentí que algo se removió dentro de mi pecho pero no le tome importancia.

Cuando el avión alcanzó la altura adecuada ayude a Jisung a colocarse su paracaídas.

—¿Tienes miedo?—

Pregunté, si él me decía que sí, yo no iba a obligarlo a saltar conmigo, Han Jisung tiene  toda una vida por delante y tampoco  iba a poner en riesgo su vida solo por tachar algo de mi lista de deseos.

---¡¡No!! Ya no tengo miedo, quiero saltar contigo— me sonrió y juro que esa sonrisa llegó hasta lo más profundo de mi corazón haciendo que esté se acelerara y mi estómago se revolviera.

—¿Están listos?—

Preguntó el instructor y ambos asentimos con un movimiento de cabeza. Nos lanzamos y sentí la adrenalina en mi cuerpo, me sentía tan vivo, lo estaba disfrutando tanto hasta que los gritos de Jisung me hicieron volver a la realidad.

—¡¡Aaaaaaah!!!—
Me acerque a él y nos tomamos de las manos y mientras dábamos vueltas en el aire, le sonreí pero él no se dio cuenta.

—¿Por que no me habías obligado a hacer esto antes? Es tan divertidooooo.— Gritó, le  regale otra sonrisa y él también me sonrió, el instructor nos hizo unas señas de que estábamos a punto de tocar tierra y que debíamos desplegar el paracaídas.

Cuando tocamos tierra Jisung quedo bajo el paracaídas y me quité rápidamente el mío y corrí para ayudarlo..

—Me encantó ¿Podemos hacerlo otra vez?— Sonrió emocionado saliendo de abajo del paracaídas.

Lo ví de pié a cabeza buscando algún golpe y me tope con su rodilla sangrando, lo tomé de la mano y lo jale preocupado, se había lastimado por mi culpa y tenía que asumir las consecuencias.

—¿A donde vamos?— Preguntó

—Al hospital necesitas que te revisen— Respondí rápido.

—¿Estas loco?  yo estoy bien.— Intento escaparse de mi agarré pero falló.

—No estas bien, tu rodilla esta sangrando—

—Estas exagerando Minho es solo un
rasguño— Y tenía razón, solo era un rasguño poco visible.

—Si pero se te puede infectar— Jisung al fin se soltó de mi agarré y se quedó de pié, me volteé con mi ceño fruncido e intenté sujetarlo nuevamente pero esquivó mi agarré y empezó a correr y yo lo seguí, podía escuchar su risa mientras huía de mí, hasta que al fin lo alcance lo sujete de su delgada cintura y me lo heche al hombro como si fuera un sacó de papas, el empezó a gritar y patalear para que lo soltara pero lo sujete con más fuerza y le di una nalgada.

—Auch ¿Por qué  hiciste eso? Me dolió, te he dicho que estoy bien no es necesario ir al doctor solo necesito desinfectar la herida no es nada del otro mundo.—

🐰🐿