Debo... ¿Volver? - MDZS

Shijie

-- ¡A-Yuan es increíble! -- Wei Ying aplaudía emocionado.

-- Por su puesto, es nuestro hijo -- Wei Wuxian infló su pecho orgulloso y Lan Zhan sonreía a su lado.

-- Por supuesto que si Jin Ling participara, le daría competencia -- Jiang Cheng sonrió.

Jin Zixuan asintió orgulloso junto a Cheng. Yanli sonrió debido a la dinámica familiar.

-- En realidad, Jingyi no lo está haciendo nada mal -- comentó Xichen.

-- Debería poder participar -- A-Qing hizo un puchero mientras veía a los demás chicos entrenar.

-- Todavía no estás capacitada con la espada, A-Qing -- explicó Xingchen.

-- ¿Y qué? Tengo más maneras para defenderme -- la joven voletó su cabeza indignada.

-- Pero justo ahora, ellos están usando espadas -- Song Lan revolvió el cabello de A-Qing, mientras que todos volvían a ver a los aprendices entrenar.

...

Los jóvenes terminaron su entrenamiento.

-- ¡Realmente pareces entrenado por Lan Zhan! --.

-- Y por mí, por supuesto -- Wuxian agregó a lo dicho por A-Ying.

--.... Gracias, maestro Wei -- A-Yuan sonrió a los Wei.

-- A-Ling, fue una lástima que no estuvieras --.

-- Bueno, estaba ayudando a Zewu-Jun --.

-- Lo lamento. Gracias por ayudarme -- el nombrado sonrió al joven. Jin Zixuan y Jiang Cheng sonrieron satisfechos, mientras que Yanli cubría su sonrisa con su manga.

La sonrisa de la mujer se borró lentamente al ver a Wei Ying alejándose del grupo. Decidió seguirlo.

-- A-Xian --.

-- Ah, Shijie --.

-- ¿Cómo estás? --.

--... Bien --.

Yanli sonrió a pesar de estar en desacuerdo.

-- No lo estás. Puedes ser de otro universo, pero te conozco --.

-- No te puedo engañar a ti, shijie -- Wei Ying sonrió y observó a su hermana con cariño, sintiéndose culpable.

-- ¿Qué pasa, A-Xian? --.

-- Tú no tienes que preocuparte por eso --.

-- Pero... --.

-- Shijie, las cosas de mi universo no tienen... No deben afectarte -- Yanli observó con preocupación a su hermano -- No me perdonaría si algo te pasa -- "Otra vez".

-- A-Xian... No sé qué tuviste que pasar... Pero ahora estás aquí y yo estoy aquí, no tienes de qué preocuparte --.

-- Gracias, Shijie --.

A-Ying se alejó lentamente dejando a Yanli con aún más preocupación que antes.

-- Lo sé, es muy raro --.

Yanli volteó al escuchar ésta nueva voz -- A-Cheng ¿Él te ha dicho algo? --.

-- Que le atravesé una espada --.

La mujer observó extrañada a su hermano, quién levantó los hombros sin estar seguro.

...

Wei Ying caminó por las grandes montañas de Gusu, recordando aquellos momentos de juventud. Caminaba junto a A-Xian y su esposo.