Capítulo 01

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Mi nombre es Tn (tú nombre) y ahora mismo me encuentro leyendo un libro, bueno releyendo por quinta vez esta semana.

...: ¿De nuevo con ese libro?

Del susto casi sale el libro volando, por reflejo cojo el reloj en la mesilla que tengo a mi izquierda preparada para hacer mi mejor lanzamiento. Pero al asomarse una cabellera rubia una sonrisa se dibuja en mi cara.

Tn: Y nunca me cansaré de él, María

María: La protagonista loca que decide acabar con todos aquellos que la han hecho daño. Luego decide que adora matar y da piso a todo el que se le cruza. Espero chiquita que no se cruce nada similar por tu cogota

Le regalo la sonrisa más linda e inocente que puedo. Será mejor que no sepa que es mi ídolo y mi ejemplo a seguir.

María hace los chequeos diarios mientras me cuenta cómo le va la vida con su nueva novia. Ella es la doctora que me ha cuidado desde que llegué aquí a mis 5 años.

Actualmente soy una de las tantas niñas en el mundo enfermas de leucemia y cuyo destino es acabar cómo estiércol para las plantas.

María: ... ¿Me estás escuchando?

Tn: ¡Sí!... No, en realidad no, ¿puedes repetirlo?

Ella ríe. Pero el precioso momento es tirado a la basura cuando se escucha el sonido de golpes provenientes del pasillo.

Tn: ¿Tenéis otro loco en la planta?

María: No que me hayan comunicado. Vuelvo en unos minutos cielo, iré a ver qué pasa

En el momento que llega a la puerta esta se abre bruscamente golpeándola en la frente.

...: ¡Necesito ayuda! ¡Mi hija se ha roto el brazo! ¡Deben curárselo enseguida! ¡No puedo permitir que ineptos la venden! ¡Doctora María solo usted es apta para tocar a mi hija!

Su voz resuena por toda la habitación, una voz que me persigue todos los días como una pesadilla interminable. Intento esconderme entre las sábanas pero sus ojos oscuros aterrizan sobre mí. Su cara se oscurece más, si es que eso es posible, y hace una muesca de asco.

...: ¿Todavía vives? Deberías de dejar de gastar mi dinero y morir ya

Aferro las sábanas mientras mi cuerpo tiembla. ¡No! No dejes que esas palabras te afecten. Miro hacia abajo, pero las lágrimas no tardan en bajar por mis mejillas. ¿Qué hice mal? ¡Yo no pedí nacer enferma! ¡No es mi culpa!

Por favor... al levantar la vista solo puedo ver su espalda irse por la puerta, solo... mírame una vez, ¡yo también soy tu hija! Hija... ¿Ella ha dicho hija? Yo... ¿Tengo una hermana?

María: Amor...

La veo sobándose la frente mientras me sonríe, no hay pena reflejada en sus ojos. Ese hecho es el que me hace quererla tanto, puedo sentirme viva por un momento, puedo sentirme como una niña cualquiera.

Tn: ¡Oh! Le saldrá un bonito cuerno en la cabeza

Intento reír pero me sale la mueca más fea del mundo. ¡Encima se me cae el moco! ¡Debo estar más fea que el Grinch!

María: Sonriendo estás mucho más guapa. Cuando te quieras dar cuenta de mi ausencia habré vuelto

Sale de la habitación giñando un ojo. Me tumbo en la cama y abrazo el libro que seguía sujetando cómo si mi vida dependiera de ello. ¿Si desaparecen me sentiré mejor?

La persona que me dio a luz me odia, una vez que me diagnosticaron leucemia me dejó en este hospital. Me dijo que ella quería una hija no una carga. Desde ese día no la he vuelto a ver.

Ellos (TVD/TO x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora