7._Confesion

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Dai no necesitó una reservación para conseguir una mesa en ese restaurante, en el que Mary recibió miradas marginadoras desde la entrada hasta que se sentó. La música ambiental era agradable, la comida se veía muy apetecible, pero la atención de Mary estaba puesta en él y solo en él que actuaba con una naturalidad desconcertante.

-¿Qué vas a ordenar?- le preguntó mientras abría el menú.

-¿Desea ver nuestra carta de vinos?- le preguntó el mesero a Dai.

-Traiganos un vino rosé- le respondió Mary- Si fuera de penedès sería excelente- agregó con una voz helada.

- Tenemos un Moustillant Rosat Brut- le dijo el mesero.

-Por mi está bien- contestó la mujer y Dai decidió tomar aquella sugerencia.

-No sabía que supieras de vinos- comentó Dai una vez el mesero se fue y el ordenó la comida en base a la botella que ella pidió.

-Jamás llegamos a conocer del todo a las personas.

Dai rio divertido. Sin mofa o arrogancia.

-Es verdad- admitió- Eso hace todo menos monótono ¿no te parece?

-La monotonía es la cúspide de cualquier relación- respondió Mary- El punto en que llegas a conocer al otro tan bien que lo que no muestra lo adivinas y deja de sorprenderte. Se hace predecible...

-Tú no eres de cosas predecibles. Te gusta la serenidad, pero la monotonía te mata querida. Te entiendo. Aunque no lo parezca lo predecible me harta también- le dijo poco antes de que el mesero llegara con las entradas.

-¿Por qué eres sospechoso de asesinar a esas cuatro personas?- le preguntó Mary una vez el joven se retiró.

-Porque soy a quien más beneficia sus muertes- contestó Dai probando su crema de verduras.

-Esa no es razón suficiente- exclamó la muchacha y la sonrisa de Dai se borró.

-Hace unos seis meses tuve un desacuerdo con dos de los accionistas de la empresa. Miembros de la junta directiva, por cierto- le comenzó a explicar Dai con mucha calma.

Según le contó él iba a ser despedido, pero el acuerdo monetario al que habían llegado, él y los directivos, fue echado a tras por dos de los accionistas que consideraron la indemnización como excesiva. Su argumento fue el fracaso de la última estrategia comercial que Dai empleo en la empresa. Sin embargo, Dai señaló que el fracaso se debió a una fuga de información respecto a la campaña publicitaria. Estos datos llegaron con su directa competencia quienes se adelantaron y sacaron un producto semejante que causó furor entre el público objetivo. Algo que para nada era raro en ese mundo, sin embargo, el problema con todo esto es que Dai aseguro todo eso fue un sabotaje a su persona.

-Entonces tu despido fue motivado por ese fracaso comercial- resumió Mary con un tono un poco cansino.

-Sí- acabó admitiendo con cierto disgusto, pues ella pareció ignorar los argumentos que él dio para justificar aquello.

-Los accionistas mueren, no hay nadie que se interponga para que recibas una justa indemnización después de todos los años que llevas trabajando allí, en ese puesto- reflexionó la Mary-En base a todo esto es obvio concluir que los accionistas muertos de la empresa rival fueron aquellos que obtuvieron la información que te arruinó. Entonces esto sería una elaborada venganza o una exacerbada respuesta a una injusticia cotidiana. Nada de eso es algo que parecería provenir de alguien como tú...

Dai la miró a los ojos, le sonrió y la invitó a probar la comida. Mary apenas probó el vino.

-Pero ¿quién más podría estar interesado en asesinar a estas cuatro personas?- le cuestionó la mujer- Son objetivos muy específicos.

Notas Negras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora