Mi malvada madrastra

sucio deseo

-esa noche había sido la más complicada de mi vida, trataba de cerrar mis ojos, pero no podía dormir, me la pasaba pensando en lo que elizabeth me había hecho, pero esas palabras eran las que más escalofríos me causaban "tengo un sucio deseo" nose a qué carajo se refería, tenía miedo de preguntar.

-sin darme cuenta se había hecho de día, no quería levantarme, pero tenía miedo de continuar un minuto más en casa, ir a la escuela se había vuelto mi momento favorita en el día, era no tener que verles la cara a ninguno de los dos por horas, y este día sentía que tenía más motivos para largarme, mi padre se había casado con un loca.

-en la escuela me había topado nuevamente con mi amigo Esteban, quien se había vuelto más cercano a mi que a sus otros amigos, el decía que le agradaba mi compañía, yo siempre pensé que era por lastima, o preocupación por mi nuevo aspecto.

–alis, que gusto verte, ¿estás bien?

–no... Y quizás nunca lo este.

–¿y eso?

–ella es horrible, lo que te dije antes de elizabeth fue puro chiste, está loca.

–¿ahora que fue lo que te hizo la bruja?

–ella me llamo a la cocina, y me agarró con mucha fuerza, me ato a la silla contra mi voluntad y... Me obligó a acabarme un pastel entero, yo sola... fue lo más horrible y asqueroso que me pasó.

–¿Como?... bueno, se debió sentir horrible para ti, y no es por apoyar sus acciones, tu sabes que me cae mal, pero creo que sí necesitabas comer.

–si ya se que te preocupa eso, ya te dije que se lo que hago, pero esque eso no fue todo, ella me dijo con una voz súper asquerosa que... Tiene un deseo sucio.

–oh... ¿que? ok eso sí es tetrico

-tomandolo con fuerza de la camisa–t-tienes que ayudarme, la odio, y ella me odia más, no... Ellos me odian más, son una pareja de monstruos, nesesito escapar, ¿no puedes llevarme a tu casa unos dias?

–hay... Si por mi fuera te dejaba vivir conmigo para siempre, pero no conoces a mis padres, ellos no me dejarán llevar a una chica a la casa

–¿pero porque? diles que no causarte problemas, pero no les cuentes lo de mi familia, yo solo quiero refugio, lo más lejos posible de ellos, y que no me encuentren

–esque ellos son muy exigentes y religiosos, si traigo una chica a la casa quizás piensen lo peor de mi, tu entenderás que clase de padres son.

–si... Lo entiendo, olvídalo fue una tontería

–¡Espera! le preguntare a algunos amigos, alguno de ellos no debería tener problemas en recibirte

–no... Yo confío en ti porque se que tú nunca me delatarias, pero si alguien más me ve así, entonces pensaran que estoy enferma, y no quiero pasar por un interrogatorio, yo solo quiero estar en paz

–¿entonces que pretendes hacer? irte a la calle definitivamente no es opcion

–no pero... Se me ocurre algo mejor, pero nesesito que me ayudes.

–tu pídeme lo que sea que yo te ayudo

–tengo unos pequeños ahorros, quisiera que me ayudarás un poco a ahorrar, yo puedo disponer de un par de pesos al mes, cuando tenga lo suficiente quiero alquilar un cuartito en algúna especie de apartamento, y un extra para sobrevivir en lo que consigo trabajo y me pago la escuela

–cuenta con ello, te daré todo lo que recibo de mesada

–no, no, no, tan solo un poco, ya me da mucha vergüenza pedirte esto a ti