Capítulo 81

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Un momento después, el lugar estalló en carcajadas. Incluso los comentarios se llenaron de risas.

[La bebida de la gasolinera es solo una broma. ¡No vayamos tan lejos!]

[¡Su Feifei realmente tiene a Bo Silin en su corazón!]

[¿Preferiría Bo Silin que se olvidara de eso?]

[Esto es muy gracioso. Su Feifei es un comediante nato.]

Bo Xi, que estaba frente al teléfono, no pudo contener la risa por más tiempo y la dejó salir.

"¡Jajaja! ¡Diez gasolineras! ¡Gracioso!"

El rostro de Bo Silin se oscureció cuando se volvió para mirarla.

En el otro extremo del teléfono, el vicepresidente hizo una pregunta: "Bo Silin, ¿todavía quieres seguir enfrentándote con Luo Enterprises?"

Bo Silin apretó los dientes y dejó el teléfono. Bo Xi se rió tan fuerte que rodó fuera de la silla, incapaz de controlarse.

“¿Por qué no piensas positivamente?” Ella tembló locamente. "Al menos tienes la gasolinera, pero Qiu Ye..."

Miró la pantalla con simpatía. Actualmente, algunos miembros del personal lo estaban retirando para tratar las heridas en su rostro.

La expresión de Bo Silin se suavizó.

❁✤❁✤❁

En la sala, el mayordomo dejó escapar un suspiro de alivio.

"¿Está empeorando la deficiencia renal de Bo Silin?" Detrás de él, una voz baja y antigua sonó de repente, leyendo los comentarios en el teléfono del mayordomo.

El mayordomo estaba tan sorprendido que se cayó de la silla.

“S-señor…”

"¿Qué es esto?" El abuelo Bo frunció el ceño, sus ojos aún miraban la pantalla.

El fotógrafo estaba haciendo un primer plano del rostro sonriente de Su Feifei.

“Es, es… Es… ¡Estoy investigando a nuestros enemigos!” El mayordomo pensó en una idea y rápidamente la gritó: "¡Tengo curiosidad por saber quién pudo tomar el corazón de Bo Silin!"

El abuelo Bo se burló.

"Heh, ¿era la primera vez que mirabas?"

El mayordomo se quedó sin palabras.

“Dámelo”, el abuelo Bo agitó su mano.

El mayordomo no tuvo más remedio que pasarle el teléfono.

El abuelo Bo se sentó en el taburete y comenzó a mirar con atención.

❁✤❁✤❁

A través de la pantalla, Xiao He y los demás parecían preparados para atrapar al resto. Ya habían sido entrenados en el manejo de diferentes animales debido a Su Feifei.

Shen Ruoqing también se acercó de inmediato para ayudar. Reprimió su miedo y ayudó a Su Feifei a limpiar los cuerpos de todos los pequeños animales que había conmocionado.

Este no fue el final. Aquellos que lograron escapar de las manos de Su Feifei fueron atrapados inmediatamente después.

El número de serpientes disminuyó, y Luo Feifa estaba al borde de su juicio.

"Ella ella…"

Los dedos de Luo Feifa temblaron mientras miraba a Su Feifei con el rostro pálido. ¡Sospechaba que sus pesadillas de esta noche estarían llenas de esta imagen!

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