V

235 33 21
                                    

La habitación era pequeña y sucia. No había muchas cosas adentro y los cuerpos de sus compañeros trataron de encajar en el reducido espacio, mientras se apretaron unos contra otros.

Solo había una cama y un televisor. Al parecer la mesita de al lado fungió como mesa de comedor si es que la persona que vivía ahí no comía su comida directamente en la cama. Eijiro Kirishima no parecía del todo inquieto ante el ambiente como otros. Jiro aún mantuvo esa mirada de recelo, mientras trataba de no ensuciar sus botas negras y apartaba a Momo cada que parecía estar a punto de tocar algo con el brazo desnudo.

Mineta en cambio miro abiertamente con desconcierto el lugar, de alguna forma ese tipo de actitud calmo el palpable ambiente tenso que se arremolino después de que Midoriya terminara de hablar.

Midoriya había revelado que era una persona peculiar. La simple idea fue extraña de concebir, como el hecho de que alguien pudiera pasar su peculiaridad a otro. Pero al parecer All Might lo había logrado. Le había dado su peculiaridad y eso de alguna forma lo había puesto en la mira de este personaje enigmático que parecía ser el hombre que movía los hilos detrás de escena; All For One, quien deseaba hacerse de su poder a toda costa. Lo cual les había ocasionado que todo terminara de esta forma, con 19 estudiantes y 1 adulto en una habitación sucia de un hotel de mala muerte.

—¿Es un tipo de broma no? —había soltado Sero con esa sonrisa perezosa que le caracterizaba, sin embargo su sonrisa rápidamente murió cuando miro la seriedad con la que lo miro Midoriya.

El silencio volvió a establecerse en medio de la habitación que a simple vista no fue construida para almacenar a tantas personas, de alguna forma todos habían terminado apretujados en el extremo derecho donde estaba la puerta. Sin embargo ninguno pareció querer marcharse, en su lugar sopesaron la información con calma, Eijiro había concluido eso ya que él también lo estaba haciendo.

Este tipo de cosas no podían simplemente tomarse a la ligera. Después de todo ¿Por eso se había marchado Midoriya, no?

Sus ojos se encontraron de vuelta al ruedo. Midoriya se encontraba frente a la cama en silencio, pudo observar como una mueca se perfiló en sus labios, mientras seguía mirando el piso.

Kirishima quiso animarlo, decirle que todo estaría bien, que saldrían bien de esto, porque eran la clase "A", eran héroes y eran fuertes, pero Kirishima no pudo hacerlo, no cuando la realidad lo había golpeado al igual que a sus compañeros. Kirishima no dudaba de su fuerza, ni la de sus compañeros, pero el nivel entre un héroe en entrenamiento y un héroe profesional era visible, durante el altercado solo pudieron hacer lo mínimo para ayudar y aun así no había bastado.

No era una cuestión de agallas, Kirishima se dio cuenta. Sino el hecho de que no quería perder a nadie más.

Eran héroes, la duda e incertidumbre no eran palabras que a un héroe se le permitiera sentir, pero ¿Cómo se aprendía a lidiar con la perdida y a hacer las paces con la muerte?

Kirishima no estaba asustado de morir, sacrificar la vida por algo en lo que creía fervientemente con todo su corazón creía que era una razón válida. Pero perder a alguno de sus amigos...

Sus ojos se desviaron a la derecha donde Bakugo se encontró aún al enfrente de Midoriya.

Bakugo había estado en coma por 4 días, y su vida había dependido de una máquina para mantenerlo con vida. Kirishima miro su habitación con preocupación cada vez que pasó por su pasillo cuando él mismo despertó.

La ansiedad junto con la preocupación se instaló en su cuerpo, Bakugo era su amigo, era algo difícil de entender pero no era un mal tipo.

Además esto no podía terminar así ¿Verdad? ¿Quién lo ayudaría a estudiar y quién entrenaría con él por las tardes?

Cuando las luces se apagan【DekuBaku】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora