Narradora
El pelinegro agarró el Walkie-Talkie.
—— ¿Hola?... ¿Alguien escucha esto?... Estamos desesperados. No sabemos qué hacer. No sabemos qué pasa, ni cuánto tiempo podremos sobrevivir, pero seguimos vivos. No podemos con la desesperación, aun así... Tiene que llegar a su fin. Vamos a resistir, y vamos a luchar hasta el final. Juntos sobreviviremos. –Finalizó su hablar en el Walkie-Talkie–
—— ¿Por qué estará tan nervioso?
Pregunto Byung-il mirando a Yoon-Jae yendose, ya que minutos antes Yoon-Jae los estaba llamando diciéndoles que todo era un error lo de su mano con sangre por qué él se había cortado con un cúter.
—— Debió pasarla mal. –Comento Seung-Wan–
—— Quizá.
—— Son unos hipócritas. –Todos los presentes la miraron– Fingieron no darse cuenta de que obviamente lo habían golpeado. No se hagan. –Dice Eun-Yoo para después marcharse de ahí–
—— Si que duele escuchar eso, ahora me siento mal.
Después de que pasara la pelea de Sang-Wook y Yoon-Jae. El que terminó muriendo fue Yoon-Jae.
Sang-Wook arrastraba el cuerpo de Yoon-Jae hacia la puerta principal. En cuanto llego, dejo el cuerpo a un lado y comenzó a sacar algunas cosas. Luego levanto las rejas hacia arriba, nuevamente agarro el cuerpo y lo arrastro para afuera.
El hombre había dejado el cuerpo en algún lugar, y los que estaban allí se asustaron al verlo regresar. Sang-Wook se detuvo, parecía pensar algo... pronto agarro las rejas y las iba cerrando poco a poco. Hasta que alguien lo detuvo, era Jae-Heon.
—— ¿Que...ha...? –No pudo terminar lo que iba a decir ya que se desmayó–
La señora Cha se sintió mareada y tambaleo a un lado, pero la bombera la sostuvo para evitar que se tropecé.
—— ¿Está bien? –Pregunto Yi-kyung y la señora Cha la miro–
—— Seré fuerte. –Aseguro–
La señora cha se dispuso a irse y la bombera se dio la vuelta para mirarla. Pronto la señora An se acercó a Yi-kyung.
—— ¿Que vas a hacer ahora? –Pregunto de repente–
—— ¿Perdón?
—— No puedes hacerte cargo sola. –Le comento–
—— No quiero discutirlo. –Pauso– Yo puedo sola. –Dice eso para después irse–
—— Yi-kyung. –Llamo, pero la nombrada la ignoro– Felicidades, como sea. –Murmuro–
Los dinosaurios eran los reyes, pero se extinguieron hace millones de años. Y cabe la posibilidad de que los humanos también se extingan en cualquier momento. Pero nuestros ancestros cambiaron para sobrevivir, lo llamaron evolución. ¿Pero si nos enfrentamos a un apocalipsis entonces... elegiremos otra forma de evolución, o seguiremos siendo humanos?
Narra Sun-Hee:
Me encontraba sentada en el piso, estaba muy aburrida así que comencé a jugar con un palito pasando por mis dedos repetidamente. Hyun-Su estaba a mi lado completamente callado, los dos estábamos un poco alejado del señor Seok-Hyeon.
—— Me pregunto... cómo estarán las otras ciudades. –Hable–
Era una pregunta estúpida en estos momentos de crisis en el país, pero era para matar el silencio.
—— Destrozados. –Contesto obvio, Hyun-Su–
—— Tienes razón. –Solté una pequeña risa, y pude notar su mirada encima de mi– Sabes... antes de que sucediera todo esto soñaba en ser una artista. Me acuerdo de niña que bailaba y cantaba de vez en cuando en el departamento de mi abuelo ya que en mi casa mis papas no me dejaban, no querían que me convirtiera en una artista, decían que era una completa tontería y que iba a perder mi tiempo en eso, así que no tuve otra opción que bailar y cantar a escondidas. Mi abuelo fue el único que me apoyo, decía que me iba a convertir en una reconocida y famosa artista. –Mis labios inconscientemente se formaron una media sonrisa– Mí abuelo nunca le dijo a mis papás sobre lo que hacía a escondidas. Me apoyo, me protegió, me dio amor, y siempre estuvo conmigo. Es por eso que mi abuelo es muy importante y apreciado para mí. –Termine de hablar y mire a Hyun-Su– Siéntete especial Hyun-Su, no soy de contarles esto a nadie, y no se por qué te lo conté a ti. Creo que tuve la necesidad de hacerlo.
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𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐇𝐨𝐠𝐚𝐫 | 𝐇𝐲𝐮𝐧-𝐒𝐮
Fanfiction𝑯𝒂𝒏 Sun-Hee. 𝑻𝒖𝒗𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒊𝒇𝒊𝒄𝒊𝒍, 𝒂 𝒍𝒂 𝒆𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 16 𝒔𝒖𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒂𝒏́𝒆𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝒍𝒂 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒎𝒐𝒍𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓, 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒈𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒅𝒆...