Invisible Kid

IV

Y ojo, ese sentimiento de querer escondernos o desparecer por un tiempo no viene solo del amor, viene también de los problemas de la vida; los pequeños, los grandes y los muy, muy enredados, del cansancio tanto emocional como físico, el duelo de un ser querido y de nuevo, ojo, con esto no me refiero a solo personas, tambien me refiero a animales, pues hay muchas ocasiones en dónde los animales llegan a ser mucho más importante que un humano.

Aunque desaparecer o esconderse no es la forma correcta de arreglar los problemas, está bien sentirse así. Pueden sentirse así por mucho tiempo o por poco, lo importante es que no dejen crecer el problema, para que este no se los coma.

Después cuando buscamos ese lugar para escondernos y está ocupado por ese niño, hay veces en donde él tiene la bondad de mostrarnos su escondite y darnos un lugar, pero nunca lo suficientemente grande como para que luego no podamos salir, cómo él.

Aunque todos somos diferentes y algunos si se quedan, también están las personas que se quedan minutos, horas, días e incluso años, también están las que no entran, los que entran un cuarto o la mitad y los entran tres cuartos también.

Están los que se queda en silencio o los que habla, lo que lloran o gritan y por último los muy pocos que preguntan el estado del niño. Entonces ahí él les dice "estoy bien, solo vete" o "estoy bien, pero no te vayas muy lejos" o también "en la distancia déjame ir"

Pero si tenemos algo de seguro es que el niño nuca decía que estaba mal, porque el no sabía cómo expresarlo, el simplemente existia, por más que el niño tuviera miedo o frío el no temblaba, ni lloraba, ni hacia muecas, ni corria o gritaba.

También estan los niños que se esconden dentro de la mente o el corazón, son caso no muy comunes pero lo hay.

Cuando el niño vive en tu corazón como tal se siente un dolor o malestar casi siempre, pues las esquinas de ese cuarto en dónde el se encuentra lastiman al corazón, pasa lo mismo en la mente, da fuertes dolores de cabezas y muy seguido.