Capitulo 11 - ¿Porqué?

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El amor es un sentimiento que a muchas personas cuesta comprender. Una de las situaciones habituales es la de enamorarse de personas que, como se suele decir, no debemos.
Lo primero que hay que saber si nos acontece esto es que hay un factor que lo determina todo: se trata de la idealización. Y es que cuando nos enamoramos de una persona que no nos corresponde como queremos que lo haga, en realidad lo estamos haciendo de un ideal, de algo que nos gustaría vivir pero que no estamos experimentando.
Pueden darse distintos escenarios. Uno de ellos es que nos enamoremos de alguien que no siente lo mismo y que directamente nunca se inicie una relación afectiva con dicha persona. En tal caso, la idealización se produce al imaginar cómo sería una relación que, en realidad, no sabemos si sería tan positiva como nuestra mente nos hace ver.
Otra de las situaciones habituales es enamorarnos e iniciar una relación con una persona que no nos hace felices. Esto puede ser por incompatibilidad de caracteres, de expectativas, de proyectos de vida, o directamente porque nuestra pareja nos falle o no sea sincera.
En ambos casos, la persona desarrolla una gran frustración, ya que apuesta por luchar por un tipo de relación que no llega a vivir. Esto hace que acabe por tener comportamientos que le hacen sentirse infeliz y desdichado, intentando cambiar a toda costa la actitud o sentimientos de la otra persona.
Ante cualquiera de estas situaciones, urge establecer un cambio en la propia mente del afectado. Se trata de un cambio de perspectiva, del enfoque de la situación y de comprender qué depende de uno mismo, y saber ver qué viene provocado por una visión distorsionada de la realidad.
En la mayoría de los casos en los que una persona se enamora de alguien que no debe, entra en juego la falta de autoestima del afectado. Este puede venir ya con problemas anteriores, lo que le hace fijar su atención en personas que no le dan lo que necesita.
Esto se produce, sobre todo, porque la propia persona no pone en primer lugar sus propias necesidades, sino que se obsesiona con hacer o ser la persona que cree que gustará al otro. Esto hace que tienda a verse a través de la mirada de la persona de la que siente que está enamorada.
Así, la persona enamorada tiende a verse y a valorarse a través de la opinión y juicio del otro, llegando este hecho a ser muy dañino para sí mismo. La conclusión que saca es que se ha enamorado de quien no debe, pero la realidad puede ser que no se ha querido lo suficiente a sí mismo.
Uno de los principales peligros que hay que evitar a toda costa es el pensar que luchar por el objetivo hará que lo consigamos. Esto puede suceder en el caso de que la otra persona también esté dispuesta a hacerlo por nosotros, pero nunca si esta no está dispuesta y lo demuestra claramente con su comportamiento.
Por lo tanto, hay que evitar caer en el autoengaño y fomentar el auto respeto, ya que solo de esta forma podremos lidiar con una situación que puede llegar a ser muy nociva para nosotros si no la sabemos parar a tiempo.
La solución a esta situación pasa por racionalizar el proceso de enamoramiento. Para ello, debemos saber detectar las señales o datos que nos hacen ver que no debemos implicarnos más en la relación con otra persona y así evitar alimentar ese sentimiento que nos ha provocado.
La experiencia en este sentido es un grado, ya que podemos advertir comportamientos que ya nos han hecho daño anteriormente. También es conveniente en este caso intentar abstraernos de la propia situación y hacer el ejercicio de verlo como lo haría una persona externa a la relación.
Esto nos ayudará a tener perspectiva de la situación y a vernos a nosotros mismos desde fuera. En el caso de que no nos sintamos orgullosos del papel que estamos asumiendo, es preferible poner distancia.
Aunque al principio pueda parecer difícil, el paso del tiempo irá cerrando heridas y diluyendo el recuerdo de lo que en un momento concreto nos parece una cuestión insalvable. En tal caso, nos ayudará centrar nuestra energía en algún proyecto que nos ilusione y nos ayude a mejorar nuestra autoestima.
Aunque no lo parezca, enamorarse de la persona equivocada es algo bastante común, pero lo mejor de todo, es que tiene remedio. Solo es necesario comprender por qué sucede esto, profundizar en nuestro propio autoconocimiento y, sobre todo, fomentar nuestra autoestima para no acabar tomando decisiones desacertadas que nos terminen provocando sufrimiento.

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