chemo ★ yeongyu

13

— ¿Tres bolsas de doritos, Yeonjun?

Yeonjun se encogió de hombros.

— Estaban de oferta.

Beomgyu rodó los ojos.

— ¿No soy yo el del festejo? Me dijiste que eligiera todo lo que quería— Yeonjun abrió sus brazos, con una sonrisa enorme, que contagió a Beomgyu.

— Sí, lo eres, tienes razón— dijo el menor, tomando una de las bolsas de doritos y abriéndola, sentándose junto a Yeonjun en el sillón de su sala, mirando al mayor buscando algo que ver en Netflix.

Yeonjun pasó un brazo sobre los hombros del menor, y Beomgyu le ofreció de los chips.

— Podrías ser un poco más "novio romántico" y alimentarme— dijo Yeonjun con algo de burla.

— No soy tu novio, idiota— dijo Beomgyu con el ceño fruncido.

— Tienes razón... ¿Quieres ser mí novio?

Beomgyu sonrió de forma apretada, el rubor subió a sus mejillas, después negó y suspiró.

— Me encantaría— dijo, mirando—. Pero diré que no.

Yeonjun alzó sus cejas y parpadeó varias veces para corroborar que aquello era real, Beomgyu de todas formas llevó uno de los doritos hacia él, ofreciéndole, Yeonjun lo apartó y se inclinó más hacia él, sintiendo su corazón comprimido, preguntó en tono bajo y dolido:

— ¿Por qué?

Beomgyu negó, aún tenía una pequeña sonrisa en sus labios, que ya tenía un dejó melancólico.

— Porque no es justo para ti y porque te va a doler después, Yeonjun, no puedo hacerte algo así.

— ¿Algo así qué?

Beomgyu negó, miró sus manitos, que se movieron incómodas, apretadas entre sus rodillas.

— Gyu... — Yeonjun tomó su rostro, trayendo los ojos del menor hacia los suyos—. Yo te amo, bebé, ¿Y tú también me amas, no?

Beomgyu asintió, pequeñas lágrimas comenzaron a aparecer en sus ojos.

— ¿Y quieres ser mi novio, Gyu?

Beomgyu volvió a asentir y las lágrimas comenzaron a caer, Yeonjun las limpió con sus pulgares.

— ¿Entonces por qué no, bebé? ¿Por qué no intentar lo que ambos queremos? Somos el uno para el otro, Beomgyu, ¿No lo ves?

Beomgyu volvió a asentir, sus ojos intentaban esquivar la mirada de Yeonjun, pero el mayor no lo dejaba.

— Podemos hacer oficial lo que los dos sentimos, bebé— el mayor besó su nariz y su frente.

— Yo... Es que no tengo nada que darte que merezcas, estoy enfermo y no puedo hacer mucho, no puedo hacer el amor contigo... Y apenas puedo besarte, ¿Quieres algo así, Yeonjun? — preguntó Beomgyu.

— Eres mucho más que eso, Beom — le recordó Yeonjun —. Y eso no es nada, bebé, estarás mejor, saldrás de esta como ya has salido antes y como yo salí, y yo voy a estar a tu lado, y te voy a amar exactamente igual, porque te amo como nunca antes, y quiero estar a tu lado.... Lo que cuenta es que me amas como nadie más y me encantas, y sientes lo mismo que yo y eres maravilloso conmigo, bebé.

Beomgyu seguía llorando y sólo pudo asentir.

— Bebé, ¿Quieres salir conmigo?

— Estás... ¿Seguro de eso? ¿Seguro que quieres salir... Con alguien como yo?

Yeonjun asintió.

— Responde por ti, bebé, yo ya dije todo lo que te amo y todo lo que estoy dispuesto, amor.

— Sí quiero, Yeonjun — dijo, asintiendo.

— Entonces está hecho— dijo el mayor, con una sonrisa, y fue a dejar besos en el rostro del menor hasta que él sonrió y dejó de llorar.