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— ¿Quieres un helado?

Beomgyu negó, frunciendo su nariz.

— Me recomiendan no tomar nada frío a menos que haya mucho calor, me podría afectar la garganta muy fácil y me enfermaría — dijo.

Yeonjun lo pensó dos veces antes de preguntar, hasta que habló en el tono más bajo y sutil que pudo tener.

— Eres muy delicado, ¿no?

Beomgyu asintió, sin mirarlo.

— Veo que tú no tanto, ¿Es porque no es tan grave no?— dijo Beomgyu—, ¿Vas a ir a cirugía, verdad?

Yeonjun frunció un poco el ceño.

— ¿Cómo sabes?

— He estado mucho tiempo con estas cosas, algo he aprendido — dijo—. Y sé que el hígado se regenera, te quitan lo malo, dejan lo bueno y en unos meses está todo como si nada.

— ¿Tú crees?

Beomgyu notó que Yeonjun había bajado la vista y se notaba asustado y nervioso.

— Yeonjun— Beomgyu tomó ambas manos de su compañero—. Claro que lo creo, también creo en ti.

Sonrió debajo del barbijo de nuevo, y el mayor soltó sus manos para tomar sus mejillas, buscar los labios de Beomgyu debajo de la tela negra del barbijo con los suyos y presionarlos en un beso que no llegaba a serlo.

Beomgyu tomó las manos de Yeonjun, manteniendolas apretadas contra sus mejillas y sonriendo por dentro y por fuera, cerrando los ojos.

Al separarse, se miraron un segundo, ambos compartiendo el mismo brillo en la mirada, hasta que se abrazaron con fuerza.

— Beomgyu, creo que te necesito más de lo que creí.

— Yeon... Ya estás muy sensible, hagamos algo divertido, no puedo dejarte así— murmuró Beomgyu.

— ¿Por qué?

— La tristeza lo empeora, Yeon.

— No puedo estar triste si estoy contigo.

— Yeonjun, estaré contigo, ahora, necesitas distraerte y dejar de pensar en eso, ¿Bien?

Yeonjun asintió, con el rostro escondido en el hombro del otro.

Beomgyu lo arrastró hasta el piso del cine, él no podía ir a ver ninguna película porque las salas del cine estaban llenas de bacterias y de gente con bacterias también, así que compraron un balde gigante de palomitas y se fueron a pasear por allí hablando de sus intereses, conociéndose más y más y enamorándose inevitablemente del otro.

Se despidieron cuando ya estaba atardeciendo, y Beomgyu debía regresar a su hogar antes de que anocheciera y refrescara de más, porque no podía tomar frío. Yeonjun dejó otro sticker de beso en su frente, para hacer reír a Beomgyu de forma honesta.

Sé dedicaron un "Te amo" mutuo con todo el sentimiento de sus corazones, y quedaron con una sonrisa tonta que permanecería hasta que se encontraran de nuevo en la próxima quimio.

chemo ★ yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora