El dios del lago

Capitulo 3

no podía evitar reírse de las ocurrencia de los mas jovenes, incluso los mas pequeños tenían historias donde hablaban de las grandes hazañas de su líder, las niñas reían sonrojadas mientras contaban cuando el lindo líder las llevo en brazos para que sanaran sus rodillas lastimadas después de caerse por correr, si tan solo supieran aquellos niños que ese gran líder que tanto admiraban era realmente su padre? 

-zewu-jun, usted cree que nosotros enorgullecemos al líder? - pregunto un joven a su lado antes de darse un gran trago de vino 

-a que viene esa pregunta joven maestro?- pregunto con curiosidad el mayor al joven que se encogió en su lugar mirando a los demás 

-no somos hijos de nadie, niños huérfanos que nadie quiso y por eso nos trajo con el, en ocasiones siento que somos la razón por la que el no se ha casado aun... ninguna mujer querría a un hombre que cada que sale de cacería trae niños para criarlos - hablo el joven con una extraña tristeza en su voz, xichen lo observo con atención, pocos rasgos que le recordaban a jiang cheng lograba reconocer mientras hablaba de lo que sentía en ese momento le daban la seguridad de que aquel líder era tan amado por todos como el los amaba 

-creo que esta orgulloso de cada uno de ustedes, el líder jiang no es alguien que piense lo peor de sus súbditos, creo que cada cosa que ha vivido con ustedes lo hace y recuerda con ese aprecio inaudito que tan solo la familia puede dar, estoy seguro de que el los ama a su modo y los siente como una gran familia que lo apoya en todo, lo se porque cuando habla de ustedes se nota de lejos todo ese orgullo - respondió el lan feliz de ver aquellos ojos juveniles del muchacho brillar con intensidad cuando expreso aquello 

-gracias líder lan, es usted es grandioso - sonrió el muchacho y luego de que lo llamaran fue a bailar y celebrar con los demás, la emoción, el amor, la hermandad y familiaridad que desprendía cada invitado en esa reunión le hizo anhelar todo aquello, claro que tenia a su tío y a wangji pero no era lo mismo, no tenían esa entrega completa a la familia como estos muchachos lo demostraban o como el mismo líder jiang mostraba cuidando con tanta esperanza aquellos huevos sin eclosionar, con esa fe de verlos nacer y cuidar por tantos años, esa era mas una familia de lo que la de los lan mostraba 

una vez la fiesta empezó a mostrar indicios de borrachos y las jovenes se retiraron a sus hogares, se puso de pie, dio gracias por la invitación y se marcho, camino en silencio por las abarrotadas calles que empezaban a verse solitarias, las personas empezaban a cerrar sus puestos y entrar a sus hogares a descansar después de una larga jornada laboral, tuvo la intención de ir a su habitación asignada dentro de los recinto de los invitados pero algo dentro de el le hizo regresar sobre sus pasos y tomar el camino boscoso hasta el templo, sonrió al ver a su hermano dormido en posición de meditación a las afuera de este, vigilando, se quito la túnica exterior y la puso sobre sus hombros para subir los escalones y entrar con cuidado a la habitación, mordió su lengua al encontrarse con el joven wei y al joven jin manchados de tinta dormidos uno contra el otro, tomo con cuidado el retrato del dios del lago y observo la magnificencia del ser plasmado en aquella hoja, la coloco con cuidado sobre una de las paredes del templo a sus afueras por si alguien gustaba de venir a altas horas a dejar ofrendas. 

-es una gran pintura - hablo muy bajo mientras quitaba con cuidado sus prendas, aunque muy decoroso no era el hecho de que se desnudara frente mas personas esperaba que estuvieran descansando

una ves desnudo respiro profundo y quitando la cinta de su frente se dejo llevar por el cambio, sus huesos crujieron, su piel se rasgo y las escamas se hicieron presentes, en cuestión de segundos un hermoso dragón de escamas plateadas calentaba la habitación con su presencia, se movió y con agilidad se enrollo contra la serpiente, se acomodo y luego de salivar y soplar aliento cálido sobre los huevos se permitió descansar contra el jiang que a gusto con la calidez se acerco mas a el y seguir durmiendo