Tu eres mi verdadero amor

XXXIX

- ¡Wanda! - grito Nat, subí corriendo las escaleras.

- ¿Qué sucedió? - dije corriendo hacia ella, quien se sostenía del borde de la puerta del baño.

- Creo que ya es hora... - dijo, soltó un grito de dolor.

- ¡Billy! - grite, este vino corriendo hacia mí.

- ¿Qué sucede? - dijo el con su cara de preocupación.

- Necesito que, llames a la tía Laura y le digas que venga a cuidarlos.

- ¿Por qué?

- Porque tú hermanita va a nacer - le dije, Nat grito de dolor y Billy se apresuro a hacer lo que le pedí.

- Dios como pudiste soportarte esto - dijo Nat adolorida.

- Yo tampoco lo sé, créeme.

- No volvamos a tener hijos, con tres es suficiente - concluyó.

- Lo que tú digas - nos encaminamos a bajar las escaleras. Tommy estaba con sus audífonos jugando a la play.

Tomamos la maleta que estaba al lado de la puerta y salimos de la casa. Cerré la puerta detrás de mí, abrí el auto y Nat entro al asiento del copiloto, deje las maletas en la parte de atrás del auto y me apresure a entrar en el auto. Entre gritos e insulto llegamos al hospital, donde atendieron a Nat, siendo casi las cuatro de la tarde por fin estaba dilatada lo que significaba lo mismo muchos gritos e insultos o eso fue lo que pensé.

- No puedo hacerlo, no puedo - dijo Nat, mirándome con sus ojos llenos de lagrimas.

- Obviamente que si - dije, le dedique una sonrisa y entre grito y grito.

- Hola bebé, hola - dijo Nat después de que pusieran en su pecho a la bebé -. Oh  por Dios, mira lo que pequeña que eres...

- Hola mi amor, hola.

- Bienvenida al mundo Elorie - dijo Nat, me miro -. Te amo...

- Yo también amor - dije deje un beso en su frente, y poco después nos concentramos en la bebé.

Pasaron tres días y dejaron salir a Nat, los gemelos aún no conocían físicamente a su hermanita. Esperamos a que fuera una sorpresa después de que llegaran del colegio.

- Hola - dijo Nat en susurro entrando con la bebé en brazos.

- Bienvenidas - dijo Laura abriendo la puerta.

- Hola - salude a Laura, quien me recibió con un abrazo.

- ¿Cómo están? - dijo ella, Nat se sentó en el sofá con Elle, en los brazos.

- Bien, han sido los primero tres días más complicados.

- No ha dormido bien - dije en un susurro.

- ¿Y los gemelos?

- Llegan en cinco minutos - dijo Laura, después de reír un poco tras escuchar mi comentario -. Le dije a Clint que los recogiera y los llevara a comprar un helado mientras que ustedes se acomodaban.

El timbre sonó y todas volteamos. Me apresure a hacerme al lado de Nat, quien tras dar a luz básicamente no se separaba de Elle.

- ¡Hola tía Laura! - dijo Billy, me voltee y él me vio. Y se quedo estático unos segundos.

- Hola tía Lau... - dijo Tommy, nos vio y también se quedo estático.

- Oigan ¿No quieren conocer a su hermanita? - dije, ellos volvieron a la realidad, tiraron sus maletas al suelo y corrieron hacia mí.