CAPÍTULO 11

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Del diario de Malice Latos 16 de mayo.

Estábamos en el descanso de clases pero ni rastros de Demian. Suspiré aburrida y con preocupación mientras descansaba en una de las bancas del patio. Samantha estaba ahí para escucharme, pero no lo necesitaba ahora. No puedo dejar de pensar en las imágenes que vi en la mente de Demian. Esos recuerdos, no estaba celosa, no como al principio, más bien decepcionada. No esperaba que se fijase en una humana. Siendo realistas estaba segura que con el pasar del tiempo terminaría siendo pareja de Camille. Espero que no intente convertirla hay algo importante que olvidé explicarle. Maldición, Demian no será capaz de soportar la culpa si lo hace antes de poder advertírselo.

—¿Estas bien Malice? Te notó preocupada.

—Solo estoy pensativa. —Le respondí. «Por supuesto que no estaba bien pero que podría decir» —Sam ¿Tu bailas con una chica llamada Maya verdad?

—Sí, es muy dedicada me ayudó a entrenar.

—Creo que ella y Demian... ¿Sabes algo de eso?

—No, ayer tuvimos práctica, aunque ahora que lo mencionas antes de llegar me pareció ver a Demian pero como pensé que sería imposible no le di importancia.

—Ajam eso explica por qué lo noté tan distraído.

—Yo creo que harían linda pareja si Demian no fuera tan frío. La otra vez que llegaron juntos se veían lindos uno al lado del otro.

—Cuando entra en confianza no es tan antisocial, es hasta adorable en cierto punto cuando lo conoces. —No pude evitar sonreír al pensar en él.

—Incestuosa degenerada, no te culpo, el primer amor a veces se encuentra en la familia, mas entre niños de la misma edad. —Bromeó mientras contenía una carcajada.

—¡Tonta! Jamás voy a admitir algo así. —Reí de buena gana aunque si supiera lo cerca que estuvo.

—¿Entonces te gusta? Si no es el ¿Quién? ¿Te gustan hombres o mujeres? —Sam se puso muy curiosa, supongo que lo que quería era animarme un poco.

—Ambos, mujeres y hombres tienen su encanto. Lo que importa para mi es que me quieran como yo lo haría. Cuando me reencontré con Demian el quedó sorprendido por como soy pero su cariño va más allá, es por eso que es especial para mí. ¿Y a ti quien te gusta? —Decidí devolverle las atenciones solo por diversión.

—Me cuesta decirlo pero creo que contigo puedo hacerlo: Soy lesbiana. Nunca sentí deseo o amor hacia a un hombre pero cuando veo a una mujer sensual siento que no puedo contenerlo. Mi cuerpo es delgado por eso deseo una mujer con grandes curvas que me complemente.

—Es como si me describieras, tengo miedo de que me comas. —Bromeé. «¿Fue una indirecta?». Samantha nerviosa tomó mi brazo y me miró demostrando alegría.

—Gracias por la noche que pasamos juntas fue muy divertido, lástima que Demian y el otro chico quisieran irse a una discoteca. —Comentó sonriente.

—Los chicos lo complican todo ¿Verdad? desde que conozco a Demian solo sabe meterse en problemas. ¿Me pregunto por qué habrá faltado a clases?

—Si tienes razón. Capaz quedó algo asustado por lo que pasó en la discoteca, justo pasó ese incendio.

—Él está bien, lo primero que hice fue ir a verlo apenas me enteré, no parecía haberle pasado nada.

—No te preocupes o esa preciosa cara tendrá arrugas. Deberíamos salir de compras tú y yo el fin de semana vi unos vestidos hermosos que quisiera probarme.

Saga Infernal 1: Hambre InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora