300 Dias

mis limites

Comienzo a pensar nuevamente en mi enfermedad, tengo miedo de morir, no sé que hacer más que esperar, trescientos días en total, bueno ya son menos, diez meses, trescientos días... Casi 283 días actualmente doscientos ochenta y tres días para mí final, si es que no logro hacer nada con respecto a esto.

Me pase casi toda la noche pensando en eso... No es fácil aceptarlo, pero es real y está presente.

A la mañana siguiente me sentía cansada al verme en el espejo tenía ojeras y me veía un poco pálida mis pensamientos fueron interrumpidos cuando mi hermana entro a la casa con una bolsa en sus brazos.

-traje comida para Tigre- dijo.

-¿para quien?- pregunté al oír ese nombre.

-el gato, quise llamarlo Tigre- me respondió.

El gato si parecía un pequeño tigresito así que le encontré sentido al nombre, me parecía tierno.

-oye ¿a qué hora sales al recreo en tu escuela?- me preguntó.

Me pareció una pregunta un poco extraña, pero de igual modo respondí
-mas o menos como a las doce, ¿Por qué?-.

-por nada, sister- respondió.

Quien sabe para que me preguntó eso, pero bueno, la escuela, o como es para mí, el sufrimiento, comenzaba en media hora así que tenia que apurarme.

Al llegar al colegio pude ver a todos los presentes que me molestaron ayer, quisiera hacer algo con respecto a lo del gatito, pero ya se que no puedo, almenos voy a intentar denunciar a Nicolás por ir a alta velocidad, con eso ya no sentiré tanta impotencia, aunque se que el bullying continuara.

Al llegar a mi asiento ví que en la mesa estaba escrito en letras grandes: "no te metas en nuestros asuntos, perra".

Perra, un nuevo apodo para mi, voy a tener que acostumbrarme, siempre me ponen apodos de este tipo, no hay nada que pueda hacer, cómo siempre... No hay nada que pueda hacer con respecto a esto.

Durante el receso, nuevamente llegó el mismo grupito a molestarme.

-ay gordis, te ves horrible- dijo Isabella.

-si, mira esas ojeras-aporto Grace

-te ves demacrada, deberías de cuidar más tu piel- volvió a hablar Isabella.

Si sñupieran que me veo así por mi enfermedad y no por qué no me cuido.

-tiene razón- comento Nicolás, que nuevamente se estaba metiendo en la conversación -Deberías hacerle caso Isa si sabe sobre cuidados del cuerpo y de piel, no como... Otras-.

Realmente quería replicar su comentario, pero ya estaba cargando con mucho, sentia que si abría la boca todo lo que habia guardado saldrá y se burlarían de mi.

-¡¡DÉJENLA!!- exclamó una voz a mi espalda, al girarme pude ver a Lila -¡cual es su puto problema!-.

-¿y está quien es?- pregunto en voz baja Nicolás.

-aun no me conoces pero me conoceras-le respondió Lila.

-¿Lila que haces?- consulte en un susurro.

-vine para cuidar de mi hermanita-dijo -ustedes son un monton de mierda, ¿que no se cansan de molestar a una pobre chica?-.

-Lila, porfavor no- le pedi.

Lila continuo hablando como si no me hubiera escuchado: -voy a sacarles la mugre a estos...-.

-LILA- exclame para llamar su atencion

Cuando logre que me escuchara la aparte del lugar para hablar con ella a solas.

-Lila, no tienes que hacer esto enserio- le dije más que nada como excusa, sabía que mi hermana no tenía malas intenciones, pero este show solo conseguiría que me molestan aún más.

-pero... Natt, quiero ayudarte- me respondió.

-pues esto no ayuda- dije de malas pulgas, al momento de decirlo me arrepentí, pues pude ver en su cara como lo que le dije le dolió.

-a yo no queria- trate de explicarme, estaba muy cargada con todo lo que me está pasando y no no era mi intención desquitarme con mi hermana.

-esta bien, comprendo- dijo con voz dolida -yo tampoco quería avergonzarte-.

-no es eso es que...-

-ya me voy- dijo antes de marcharse.

Realmente no quise responderle de ese modo ni gritarle, me hizo sentir mal el hablarle así, ahora sí más que nada mi voz estaba a punto quebrarse, y yo estaba a punto de estallar.

-auuu la cerda está a punto de llorar- se burló la voz de Nicolás a mis espaldas.

Se acercó más a mi y se puso de frente.

-mirala, tan indefensa que la tiene que cuidar su hermanita mayor, y aún asi la menosprecias- continuo hablando, yo no quería dirigirle la mirada, mis lágrimas estaban a punto de salir - hermanita, hermanita ven a salvarme de este abuson-.

Se quedó un largo y silencioso momento mirándome, yo miraba al suelo, tratando de evitar su mirada, cuando sentí como una lágrima caía por mi mejilla hasta el suelo.

-ay la gordis se sintió mal, ¿quieres llorar, perra mocosa?- se burló.

Yo ya no pude más, me contuve por mucho tiempo y esto simplemente me detonó.

-¡¡¡Si, quiero llorar, también soy humana!!!, ¿SABES? ¡¡¡Perdón por no ser perfecta y perdón por sentirme mal cuando mi mundo se cae a pedazos todo por este puto tumor que tengo en la cabeza, sabiendo que no hay nada que pueda hacer para quitarmelo!!!-.

Su rostro de sorpresa al verme gritándole no tenía comparación, pero ahora mismo no estaba muy atenta, ya que realmente necesitaba esto.

-¡¡NO ES MI CULPA SER GORDA, ¿OKEY?, E LUCHADO CONTRA ESTO POR MUCHO TIEMPO!!- mientras decía esto comencé a acercarme lentamente a Nicolás, mientras el se alejaba y yo sentía como las lágrimas brotaban de mis ojos.

-¡¡¡Y PERDON POR SENTIRME MAL CUANDO SE QUE NO ME QUEDAN MAS DE DIEZ MESES DE VIDA MIENTRAS TU Y TUS AMIGUITOS ME ARRUINAN LO POCO DE TIEMPO QUE ME QUEDA!!! ¡¿OKEY?!-.
luego de decir eso me deje caer de rodillas y comencé a llorar todo lo que me e aguantado por meses e incluso años.

Finalmente luego de unos instantes me levanté y viendo la cara de Nicolás dije: -perdon por solo querer un poco de paz de una puta vez en mi vida-.

Luego de decir eso llegaron Isabella y Grace.

-ay gordis no llores, se arrugará tu carita... Aunque más fea de lo que eres no se puede ser- dijo Isabella en su tono burlón de siempre, luego de eso ella largo una risa.

Grace no rio, estaba mirando hacia un lado, callada.

Y yo sin decir nada me retire, el resto del dia Isabella siguió molestandome, pero ni Nicolás ni Grace aparecieron por el resto del día.

Al llegar a casa por fin pude ver caras que realmente me calmaban, la cansada cara de mi madre, que dormía en el sillón, la cara de mi hermana, un poco arrepentida de lo que hizo hoy y la cara del pequeño gato que rescatamos hace unos días.

Si les va gustando la historia, les quiero pedir que me sigan y que dejen una estrellita en los capítulos si es posible, porfa, me ayudaría mucho <3.