A través del espejo

Cap.2 "Rosas"

Los espejos siempre me dieron miedo porque sentía que no podía ocultarles lo que sentía y lo que pensaba porque ellos reflejaban mis verdaderos sentimientos y emociones. Se que es imposible, pero yo soy una chica rara así que es normal que diga cosas extrañas.
Me mire un rato más porque me quería deliñar, cuando terminé mi deliñado pinte mis parpados de violeta. Ese color me gustaba mucho, de hecho, era mi color favorito antes cuando era niña, ahora es el negro, pero el violeta me sigue gustando, aunque, en segundo lugar.
En serio me veía bonita, menos muerta, toqué el espejó porque no quería tenerle miedo y fue ahí cuando comencé a desaparecer. Vi estrellas doradas a través del espejo y segundos después caí en un campo de flores, había rosas negras, violetas y de color arcoíris.

No sabía que existían, eran tan hermosas. Realmente eran únicas, no podía dejar de verlas, estaba muy contenta, no me preocupaba donde estaba porque si era un sueño no quería despertar y si era otra realidad pues era mucho mejor que la anterior.
Las rosas olían realmente bien, me encantaba su perfume, había un camino así que en lo que continuaba caminando seguía observando y oliendo las flores, quería quedarme aquí. Allá solo había flores muertas, aquí todas tenían los colores que me gustaban y las de todos colores eran rarísimas, pero hermosas a su manera.
Estaba tan feliz que salí corriendo, de pequeña me gustaba correr por un hermoso jardín, no recuerdo donde era. Pero si me acuerdo de las flores porque eran raras, el centro de la flor parecía un sol porque era amarillo y tenían un puntito lila, sus pétalos eran de color violeta con pintitas doradas, realmente eran muy lindas. Tan fuera de este mundo eran esas flores y lo extraño es que nunca volví a verlas, solo las vi en mi niñez. Si las volviera a ver en mi adolescencia sería la chica de secundaria más feliz de todas.
Me cansé de correr así que me detuve un momento, mire el cielo y era tan azul, un color tranquilo que me daba paz me gustaba más el cielo cuando tenía ese color del mar que cuando estaba gris, aunque mis ojos son grises y dicen que son raros a mí no me gustan porque reflejan como estoy en realidad, yo misma soy un cielo gris y mis ojos muestran que estoy triste.
Mi alma está sufriendo y nadie se queda conmigo en la tormenta salvo… Ese chico.
Cuando pensé en él noté que estaba al final del camino así que corrí con todas mis fuerzas y lo abracé, total estaba soñando, él se sorprendió. Pero me abrazo también, nos sentimos bien, era como si nuestras almas ya se conocieran, por eso podíamos abrazarnos así, aunque fuéramos dos extraños.
_ Hola _ me dijo y abrazo más fuerte.
_ Hola chico pelirrojo, ¿qué haces aquí en mis sueños?.
_ Esto, esto no es un sueño, es la realidad _ me aparta _ debemos irnos ahora.
_ ¿Qué?, no entiendo nada
No sabía su nombre, pero sentía que está otra dimensión o realidad alternativa era peligrosa así que cuando me tomo la mano para correr, corrí, el viento nos daba en la cara, era tan fuerte que no podíamos avanzar a ese mundo blanco. Todo se volvió papel, entonces el chico me beso y una luz apareció, cuando parpadeé me encontraba en el baño de las chicas, donde estaba anteriormente, por instinto toqué el espejo para ver si había sido un sueño y me sorprendí cuando no paso nada.
Pero el beso se sintió tan real, la calidez de sus labios. Estaba segura de que él me había besado y no en sueños, ¿acaso lo había imaginado?, estaba soñando despierta, nunca me había pasado antes.
Decidí volver a mi casa, busqué mi mochila que estaba en las escaleras y corrí a casa, al día siguiente falte a clases porque me enferme, pues había pasado mucho tiempo con la ropa húmeda.
No quería ir a la escuela de todas formas así que me quedé en cama, no podía existir tanta tranquilidad, mamá trabajaba o mejor dicho estaba con su novio. No me importaba ya me había acostumbrado a ser invisible, eso es algo en común que tengo con los fantasmas.
Intentaba dormir, pero no lo conseguía, así que me levanté y solo por curiosidad toqué el espejo del baño de mi casa y pasó de nuevo, estrellas doradas, una hermosa galaxia y aparecí en ese mundo mágico, estaba totalmente segura de que no eran imaginaciones mías porque anteriormente me había dado una cachetada y sentí dolor.
Estaba rodeada no de rosas violetas, negras y arcoíris como ayer, ahora había otro tipo de flores y eran las flores que había visto en el jardín cuando era niña, no lo podía creer… Entonces por eso no volví a ver esas flores, porque eran de este mundo.
El cielo estaba oscuro así que creía que era de noche, saqué mi celular para ver la hora y eran las 12:00 del mediodía. Quizás el tiempo funciona de manera diferente en este lugar.
Lentamente me acerqué a la flor estrafalaria y todo se volvió oscuro, de pronto los pétalos comenzaron a brillar. En ese momento comprendí que estas flores nacían y crecían en un mundo sin luz, no necesitaban que el sol las ilumine ya que no existía y para poder vivir en la oscuridad o mejor dicho sobrevivir aprendieron a brillar por su cuenta.
Quería ser como ellas, aprender a brillar por mí misma en esta soledad y demostrar que no necesito un amor, pues yo sola soy autosuficiente. Después de todo no existen los príncipes, pensé que mi papá era uno hasta que nos dejó y mamá no es una princesa, los cuentos no existen en la vida real, el amor verdadero es una mentira, pero una mentira tan hermosa, por esa razón todos desean escribir un felices para siempre.
A mí también me gustaría escribir mi propia historia de romance adolescente, pero no ocurriría nada de lo que escriba en un libro, ya que no creo que exista alguien capaz de amarme y eso ya me lo demostraron mis padres.

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Espero que les haya gustado el segundo capítulo de mi segundo libro ^^ ya saben chic@s denme ⭐ y/o compartan. Eso me ayudaría mucho y de nuevo muchas gracias por leer ✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*