Y es el con quien quiero estar.

13-. Salida con Joey.

No puedo dejar de recordar cada día esta gran decepción, esta tristeza que siento.

Lilac intenta apoyarme lo mejor que puede, pero mis días encerrada impiden que pueda sentirme mejor. Claro que intento salir adelante, pero un cansancio me impide ser feliz.

Ahora mismo estaba en la cocina, Lilac estaba en la universidad por lo tanto la casa estaba sola. No estuviera en este estado ahora mismo si siguiera con Duff. No estaría sola, pero ese hijo de puta...

Mientras tomaba un vaso de agua mirando un punto fijo sin dejar de sentirme terrible, escuché la puerta. Me extrañé un poco y al abrirla me encontré con la cara de Joey, quien me miraba preocupado.

-Joey...- dije casi murmurando, un poco perpleja. Verlo después de tanto tiempo se siente raro.

-¿Estás bien? Duff me contó lo que pasó- comentó con preocupación y volteé mis ojos.

-Supongo que no te contó la parte en la que me era infiel, ¿verdad?- lo miré a los ojos, su expresión cambio a una de sorpresa.

-Lo supuse. Pasa- me abrí paso para que el entrara y cerré la puerta.

-Y dime, ¿estás bien?- preguntó nuevamente mientras se sentaba en el sofá.

-Tu que crees- dije señalando mis ojos, los cuales estaban hinchados por el llanto de anoche.

-Esta soy yo ahora- me reí burlándome de mi estado, mientras aún tomaba mi vaso de agua.

-Realmente lo siento. Si quieres puedo hablar con ese imbecil, no tiene por que tratarte de esa manera- me sorprendí por sus palabras, ¿realmente me estaba protegiendo?

-¿para que protegerme?- pregunté con una ceja alzada.

-Eres mi amiga, no quiero que te sientes mal por un imbecil- sonrió levemente, contagiándome aquella sonrisa.

-Pero él también es tu amigo, ¿verdad?- volví a tomar otro sorbo.

-Después de esto supongo que ya no. Eres importante para mi, incluso más que el- soltó con una sinceridad curiosa, sonreí ante esas palabras y bajé mi mirada.

-¿Cómo puedo ser tan importante para ti? Solo soy una triste chica por culpa de su ex novio quien le fue infiel, a no ser que sea algo más para ti- lo miré con interrogación, tomando otro sorbo.

Noté como se sonrojaba y miraba a otro lado, una curiosa reacción.

-Bromeo- reí levemente y el me imitó.

Nos quedamos conversando un tiempo, tener su compañía me estaba haciendo sentir mejor.

-Sabes, vayamos a algún lugar. Te invito a comer, para que salgas un rato de tu casa- rió y yo asentí.

Así que, fui a arreglarme. Lo único que hice fue maquillarme un poco.

El me llevó a un restaurante el cual dice gustarle mucho y en ese lugar me llevó a una habitación apartada de los demás. Donde era desolado, por lo tanto podríamos disfrutar nosotros solos.

-¿Y bien? ¿Qué vas a pedir?- preguntó sin despegar su mirada de la carta.

-Lo que sea, todo se ve delicioso- sonreí.

El asintió y llamó a un mesero. Pidió muestras cosas y se fue amablemente.

-Y...¿qué fue lo que realmente pasó?- preguntó Joey refiriéndose a lo qué pasó con Duff.

Recuerdos de ese día vinieron a mi mente, comenzando a sentir el nudo en mi garganta.

-primero dime que fue lo que el te dijo. Veré si algo eso es real- sonreí levemente, sintiéndome ligeramente incómoda.