VIII- Medidas extremas

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Todos cayeron dormidos en los cajones mientras los Zetas se encontraba fuera buscándolos, pero la castaña se removió incomoda al notar que algo se le clavaba en el trasero.

-Mierda-murmuro adolorida.

-¿Qué pasa?-le pregunto 10k en el mismo todo al ser despertado.

-Me estoy clavando algo pero no llego.

-¿Dónde? Capaz yo llego.

-En el bolsillo trasero.

El chico llevo la mano a la zona indicada torpemente ya que por la falta de luz no sabia donde estaba, cuando lo encontró medio la mano en el bolsillo trasero encontrándoselo vacio-Aquí no hay nada-estaba visiblemente muy nervioso.

-En ese no-rio la chica-el otro, a ese llego yo-se burlo de el.

-Ah claro claro, cierto-en esta ocasión si saco algo al meter la mano, la petaca del forastero-¿Tenias la petaca todo este tiempo?

-Uy, no me acordaba de ella-ella saco una pequeña linterna de su bolsillo delantera para posteriormente encenderla permitiendo que cada una pudiera ver al otro, prácticamente tenían las narices rozándose-¿Nos la bebemos? Me muero de sed, ni siquiera noto la lengua, creo que si dejo la boca abierta se me caera.

-Lei una vez que el alcohol aunque sea liquido deshidrata aun más-comento el chico a lo que ella hizo un puchero.

-¿Entonces? Yo el único truco que conocía era el chupar cuero y no funciona.

El chico de repente se vio visiblemente nervioso-Creo, por cosas que oia a mis compañeros de clase que los besos reactivan las glándulas salivales.

La cara de la chica fue un poema-¿Qué clase de conversaciones tenían tus compañeros?

-Bueno, no eran esas palabras precisamente pero se referían a eso.

Como si el lugar hubiera encogido el espacio parecía mas pequeño que antes y el leve roce que narices parecía cada vez mas frecuente y amplio, ambos dos estaban visiblemente muy nerviosos.

-¿Besarías entonces a Cassandra o a Addy por reactivar tus glándulas salivales?-pregunto curiosa.

-Solo besaría a una persona-se envalentono el chico.

-¿A Murphy? Yo creo que tiene que besar bien por...-no pudo seguir con su burla porque la boca del chico choco contra la suya, beso que no tardo en ser correspondido.

La boca no les olia de lo mejor del mundo, tampoco era un buen beso ni era una situación bonita pero era el maldito apocalipsis y para ellos ese beso era EL PRIMER beso; el primer y mejor beso del jodido universo que incremento la estampida que sentían en sus estómagos cuando estaban al lado del otro.

Eso si, los primeros besos son un desastre para todos, las narices se chocaban entre si, no sabían que hacer con la lengua y ni hablar del desagradable choque de dientes, cuando se separaron las respiraciones estaban agitadas. Un segundo beso fue interrumpido por unos golpes en el exterior-¡Chicos! ¿Estáis vivos? ¡Murphy ha traído provisiones!

Nada mas Doc abrió la puerta ambos jóvenes pelearon por quien salía primero provocando risas en el exterior. Una vez fuera todos se agolparon alrededor de la mesa de muerto para comerse y beberse las provisiones, exceptuando al forastero que en algún momento que ambos desconocen se agobio y salió siendo devorando por los zombies.

Agua, chocolate, cereales de diferentes tipos, comida enlatada, había de todo.

-¿Murphy donde has pillado todo esto?-Doc hablo sin perder un solo segundo masticando mientras hablaba, los modales habían quedaba en el ultimo lugar en el apocalipsis-Da igual no quiero saberlo.

Still Alive  ×  Z NationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora