IV

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Estaba jodido.


Realmente jodido, en la maldita mierda.


George patea de nuevo la piedra que lleva pateando desde la salida del instituto, murmurando insultos varios entre dientes dirigidos a su persona. Lleva las manos en los bolsillos de la sudadera mientras camina por la calle rumbo a casa, con un huracán mental y demasiadas preguntas, sentimientos encontrados hechos una bola que alberga en su garganta y le da jaqueca.


¿No se supone que lo odiaba? Demonios, uno no besa y toca de esa forma a alguien que odia y además ¿Estaba dispuesto a tener sexo con Clay.... No, no, con Clay Wastaken por primera vez? No podía simplemente estar sucediendo, en un parpadeo todo lo que creía conocer se fue al mismísimo demonio y la única persona que podría ayudarlo, decidió "darle su espacio". Si, definitivamente Wilbur era un ángel comprensivo y amable mientras George sólo era un enorme idiota.


Entre más lo piensa, menos tiene sentido que su bravucón ahora resultara desearlo en una forma tan extrema y además lo hiciera sentir tan malditamente bien-


— Basta. — Se recrimina en voz alta, pateando con demasiada fuerza la piedra. — Esto no tiene sentido.


Saca las llaves de su bolsillo trasero, metiendo la indicada en la puerta para girar y empujar con el hombro. George deja caer su mochila a un lado de sus zapatos y ubicado su sofá de juegos, se deja caer de frente en este.


— No tiene sentido..


Clay... Clay wastaken que lo había fastidiado desde su primer día de clases, que le rompió dos pares de gafas y estrelló su juego de probetas contra el suelo sin miramientos, el mismo chico de los piercings que lo trató de gusano desde que inició el instituto ahora ¿resulta que gusta de él? Entre más lo piensa, más imposible le parece. Tuvo tantas novias, chicas guapas, chicas a las que George conoce de una u otra forma. Sus amigos, todos de novios con una linda muchacha, Clay siempre rodeado de señoritas y entonces.. ¿Qué estaba mal en la ecuación?


Clay era la x a despejar y George gime de frustración al no encontrar la fórmula que lo logre.


Alguien llama a la puerta y el estómago le da un vuelco en su sitio, escuchando los insistentes toques de quien sabe está del otro lado. Más allá de lo que pasó o no, George sabe que iría a recoger su proyecto de Química terminado esa tarde y se levanta, sólo para terminar con su sufrimiento.


— Hola..


— ¿Te vas a quitar en algún puto momento?


Dream, tan en su papel como siempre, con los pantalones rotos de todos lados y una camiseta verde militar junto a su fiel cazadora de cuero. George se detiene un poco a mirarlo y se da cuenta de sus facciones, siendo Clay definitivamente un chico apuesto, con esos ojos verdes, cicatrices en el labio que se notan recién hechas y una cinta blanca recorriendo su tabique de un sitio a otro.


Guapo, Clay era malditamente guapo y a George le da vértigo de tan solo pensarlo.

— Lo siento, pasa, traeré el proyecto. — George se rasca la nuca, entrando su invitado no muy deseado a la casa. Se desata con parsimonia los Converse, mientras el anfitrión toma de un librero un paquete de hojas que le extiende en un sobre amarillo. — Uh.. Clay, tú..

— ¿Qué?

— ¿Vas a.. Quedarte un rato? — Mirando sus zapatos en la entrada, George traga saliva con dificultad.

Rude Boy ☠︎︎ DreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora