II

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La selección argentina se preparaba para hacer su entrenamiento, solo estaban esperando que la selección mexicana desocupara el campo pues les tocaba después de ellos. Que curioso pensó Julián pareciera que estuviera destinado a encontrarse a cierta persona que estaba en sus pensamientos, habían pasado cinco días de la fiesta, se había topado con Kevin algunas veces intercambiando saludos en el hotel donde se encontraban hospedadas la mayoría de las selecciones, también habían vuelto a platicar pero no solos siempre había alguien mas de sus compañeros de equipo, por alguna razón eso a Julián no le gustaba mucho quería volver a platicar a solas con el. Ahora se encontraba siguiendolo con la mirada, algo que sintió el otro pues volteó a verlo y le saco la lengüa en modo de burla mientras reía. El argentino río divertido y le saco la lengüa igual.

-Anda, ¿y en que momento se hicieron amigos mas cercanos tu y el mexicano?- Habló Enzo quien junto a Julián ya se estaban preparando haciendo estiramientos.

-En la fiesta me puse a conversar con el y te recuerdo bobo que me dejaron solo- dijo con falsa indignación.

-Que rencoroso eres Juli, ya te pedí perdón- fingía llorar mientras el otro le daba un ligero zape.

-Oye Enzo- pensó un poco lo que iba a decir

-Eu- continuaba en su estiramiento

-¿Crees posible que a un jugador se le olvide tomarse sus supresores?- por fin soltó. Enzo lo miró con cara de "¿que tontería preguntas" y respondió.

-Sabes que eso es imposible, las reglas son muy estrictas. Antes de salir del hotel está alguien verificando que te tomes tus pastillas diarias y anotando el registro. Además no puedes jugar si no estás rociado de inhibidores de olor- su amigo decía lo obvio.

La respuesta de Enzo era lo mismo que pensaba Julián desde que había sentido ese aroma. Sabía que Kevin era un omega porque lo vió en los registros de los jugadores, todos podía ver el segundo género de sus contrarios, estaba permitido pues desde hace años las discriminaciones por ser omega y jugar algún deporte eran escasas. Esto debido a las reglas que se determinaron desde hace tiempo en instituciones deportivas, cualquiera puede jugar sin impedimento y hasta ahora salvo uno que otro caso aislado no se había tenido problemas por algún alfa u omega entrando en celo.

Pero la araña seguía con dudas, así que fue en busca de la persona que mas confiaba en la albiceleste. Se apartó de sus compañeros y se dirigió con su capitán que estaba tomando agua en la banca. Notó que tenía la mirada hacia la selección de México, ¿acaso buscaba a alguien?. Interrumpiendo su acción le habló.

-¡Capi!- el nombrado se sorprendió un poco mientras se acercaba el menor.

-Ey Julián, ¿que pasa pibe?-  le alboroto un poco el pelo.

-¿Interrumpo algo?-

-Para nada- respondió Messi tranquilo, dando esa confianza que Julián tanto admiraba. Estuvieron hablando un poco cuando al fin se atrevió a preguntar lo que realmente quería.

-Capi, se que voy a preguntar algo raro- pausó- pero, ¿alguna vez ha oído de un alfa sintiendo el olor de un omega aunque ambos se hayan tomado sus supresores?- Lionel levantó las cejas sorprendido pero respondió

-No lo creo posible es por eso que se toman las pastillas, en especial aquí para evitar problemas- las dudas de Julián no fueron resueltas. Aunque el capitán se quedo pensando un momento y volvió a hablar.

- Bueno he escuchado algo pero parece sacado de un cuento, tal vez algo así sería posible si fueran-

-¡JULIÁN ALVAREZ!- Era Scaloni, no se escuchaba muy feliz- ¿Con que escapando del entrenamiento eh? Ve a dar tus vueltas ¡ahora!

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