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Hola! Antes de empezar con esta historia quiero hacer unas aclaraciones:

*Es la primera vez que publico un fanfic, así que me disculpo de antemano si hay algún error en la redacción o en la ortografía.
*Esto empezó en el grupo Mechoa (los amo grupo ❤ encontré un hermoso fandom gracias a ustedes) pero decidí pasarlo acá para mayor comodidad.
*Es omegaverse pero probablemente no desarrolle tanto lo de castas y todo eso.
*Los argentinos no tendrán modismos sino español neutro, perdón es que no quise arriesgarme a que quedara raro pues yo soy de México.
*El fic se encuentra situado en el año 2024, que es cuando se llevara a cabo la copa América.
*Todos tienen sus edades canonicas.
*No se mucho de fut así que no hare mucha mención a partidos jeje

Sin mas empecemos...


▪️



-¿De verdad no quieres uno Juli?- le preguntaba su mamá al pequeño Julián de sólo 5 años mientras le señalaba unos cupcakes de vainilla.

-No quiero, no me gustan- hacía una mueca de desagrado.

A los papás de Julián siempre les pareció raro que a su pequeño no le llamara la atención las cosas dulces, era raro para un niño. Cualquier otro hubiera comido sin pensarlo y es que al niño le empalagaba el sabor muy rápido por eso prefería no comerlo. Caramelos, pasteles, cupcakes, galletas, no había alguno que se salvara. Simplemente lo evitaba pero cuando llegó a su adolescencia ese desagrado continuó pero de otra forma: Julián era un alfa, uno muy apuesto por eso llamaba la atención de varios omegas que intentaban acercarse a él. Trato de correspoder a algunos pero cada omega sin execepción tenía ese olor dulce, empalagoso que Julián no podía tolerar. Prefirió rendirse con lo relacionado a lo romántico y se centro en su gran pasión, el futbol.

Sus esfuerzos habían dado resultado, ahora era campeón del mundo junto con su selección, estaba en uno de los mejores momentos de su vida y ahora era el momento de defender su título pero como campeón de la copa América.
Esta se llevaría en las próximas dos semanas y ahora mismo se celebraba una fiesta con algunas selecciones que participarían en el país sede, era una fiesta tranquila con platillos y bebidas alcoholicas. Había convivencia de varios jugadores y la mayoría estaba pasando un momento ameno junto con la música del lugar, bueno alguien no tanto.

Era Julián, estaba aburridísimo. Al principio estaba platicando muy bien con los jugadores mayores pero de repente comenzaron a sacar temas que el no pudo seguir al ser más joven, decidió separarse y buscar a sus compañeros de equipo que eran de su edad pero no vió a ninguno y ahora estaba recargado en uno de los pilares del salón de fiesta bebiendo solo, mirando varias caras que no conocía. Suspiró y vio la mesa de bocadillos, "por lo menos voy a comer un montón" pensó y así fue a la mencionada mesa.

Al llegar vio platillos diferentes y tenían carteles indicando su nombre, al parecer por haber países invitados del norte del continente americano había bastante variedad, estaba viendo que elegir cuando sintió que alguien se poso a su izquierda.

-¿Choripan, qué es eso? ¿Tendrá buen sabor?- mencionó esa persona. Julián sin pensarlo mucho volteó a verlo y contestó.

-Si, sabe muy rico. Es un platillo argentino.- le dijo amable. El otro dio un brinco, se había sorprendido.

-¿Eh?... ¡Ay perdón! Pensé en voz alta sin darme cuenta- se rió nervioso mientras se tocaba la nuca- pero gracias... ¡Oh eres Julián Álvarez!- le dijo con emoción

-Si, que tal- le sonrió, le llamo la atención que el chico, que tal vez era de su edad, era muy expresivo.

-Mucho gusto, soy Kevin Álvarez de la selección mexicana- le dió una sonrisa amplia mientras estiraba su mano. El otro le correspondió el saludo estrechando su mano.

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