Los personajes no son míos, está es una historia la cual no tiene nada que ver con el manga/anime así que no habrá spoilers.
-Me gusta tu cabello
-me gustas tú
Bien, todo estará bien... o eso era lo que pensaba.
—AIKO! Donde esta mi falda?!
–Aiko: No lo se, yo no me pongo tu ropa.
—Tienes razón, no te quería tan bien como a mí—sonreí con orgullo.
–Aiko: ¿disculpa?—hizo una expresión de indignación—Me quedaría mejor, para tu información.
–Tadashi: Niñas, niñas, ambas son bonitas no tienen que pelear-Apareció riendo mientras sujetaba mi falda.
—Donde estaba? —corrí hacia él.
–Tadashi: acaba de llegar de la tintorería, lo importante es que ya la tienes—me tomó de los hombros y me guió hasta mi vestidor—pontela y corre porque tu Angry esta esperándote allá abajo.
Hice caso a sus indicaciones y me vestí lo más rápido que pude, hoy vería a mis padres luego de tanto tiempo, estaba algo nerviosa pero solo debía mostrarles el papel donde firmar e irme con mi dignidad intacta.
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—Bien! Ya me voy, nos vemos mas tarde!—empecé a correr escaleras abajo para llegar a la puerta.
–Tadashi: ten cuidado, no vayan tan rápido en la moto!
–Aiko: vuelve virgen por favor!
Ambos gritaron antes de que cruzará la puerta de entrada.
—(Idiotas, que vergüenza)—sentía un ligero calor en mis mejillas, solo esperaba que Souya no haya escuchado lo que dijo Aiko.
–Angry: estas lista?...—Hizo una ligera pausa y me vio de pies a cabeza—te vez muy linda, pareces un tomate.
Encendió su moto.
—Que?
–Angry: tu rostro está completamente rojo, pareces un Tomate y te ves muy linda, como siempre—Hizo seña con la cabeza para que subiera a la moto.
—G-gracias—me puse el casco y emprendimos nuestro camino.
Íbamos a llegar a la cafetería donde tuve mi primer trabajo, donde conocí por primera vez al papa Kenji, donde me llevaron Aiko y Tadashi en mi primer cumpleaños juntos, y donde tuve mi primera cita con Souya... Esa cafetería, seria el lugar donde daría mi último adiós a mis padres, donde cerraría un ciclo más y donde terminaría con mi pasado dando paso a mi nueva yo.
Empezamos a acelerar, me aferre a Souya, me sentía segura y tranquila, estaba preparada para enfrentar lo que sea y así será. Sonreí al ver que ya estábamos en la puerta del local. Baje de la moto y le dí mi casco al peliazul.
–Angry: ¿Estas segura?—apagó la moto y bajó de ella colocándose frente a mi—¿necesitas algo?
—*Sonreí*—solo te necesito a mi lado apoyándome, yo me encargare del resto.