Mara
Estaba impaciente la llegada de mi madre mientras contemplaba la entrada de la residencia reformada. Las paredes lisas con un color rojizo, que contrasta con el techo color beige y la lámpara gigante del centro que alumbra el lugar. La alfombra roja esparcida por el suelo bajo mis pies está cogiendo un color grisáceo por el polvo que acumula y los muebles del mismo color que esta.
La gente se pasea por la roja y extensa alfombra y empiezo a perder la esperanza de ver a mi madre entrar por el umbral de la puerta.
Salgo del edificio y miro a los lados por si la encuentro, pero ni rastro de ella.
De repente veo a un hombre alto acercándose a mi y lo reconozco al segundo.
"Suerte, Mara"
—Vámonos, no tengo todo el día.—Dice Jared y pongo una mueca. Al ser compañeros de sala, seguro que mi madre aprovechó a decírselo a la señora Kimberly que es la madre de Jared. Maldigo a mi madre y lo sigo hacia el asiento del copiloto y el gira hasta sentarse al volante.
Conduce rápido y el silencio que se forma hace que el ambiente se vuelva muy incómodo. Enciendo la radio sin su permiso y este la apaga a los apenas diez segundos. La vuelvo a encender y la vuelve a apagar hasta que me incorporo y me pongo mis cascos con mi propia música.
—Que rápido te rindes.—Farfulla con la mirada fija en la carretera.
—No tengo fuerzas para discutir contigo.—Despega la mirada de la carretera y la posa sobre mi bajando la mirada hasta el escote del top rosa chillón que llevo. Siento el calor apoderarse de mi cara y la agacho para que no lo note. Me remuevo en mi sitio y de repente reconozco a Leo en la distancia.
—¡Para! ¡Para el coche!—Grito dándole golpes al brazo de Jared y este para inmediatamente.
Bajo del coche y corro para abrazarlo. Hace mucho que no lo veo. Leo es mi novio y estudia veterinaria en la universidad de Suecia. La última vez que hablé con él, fue por teléfono y me dijo que vendría lo antes posible. Lo recuerdo muy bien. Nunca olvidaré lo feliz que estaba al enterarme que quedaba poco para el reencuentro.
Me recibe con los brazos abiertos y me estrecha fuertemente contra su duro pecho. Siento sus labios contra los míos en un beso rudo y apasionado.
—Cuanto te eché de menos, amor.—Me besa la coronilla y admiro sus hermosos ojos azul cielo.
—Yo a ti más.—Nos sumergimos en un silencio en el que conectamos las miradas y entonces me doy cuenta.
—¡Jared!—Grito hacia la carretera sabiendo que se fue por esa dirección.
"Mierda"
—¿Quién es?—Pregunta mi novio, pero ya no le presto atención, solo pienso en alguna solución pero creo que no la hay.
—Leo, ¿de dónde venías?—Pregunto pensando a toda velocidad.
—Del tren. Tengo dinero, ¿vamos?—Le sonrío y asiento.
Jared
Los celos que sentí al verlo ahí, abrazándola, no son normal. Quise partirle la cara a ese subnormal pero no quería levantar sospechas de mis celos. Se me salían las llamas de los ojos, así que pisé el acelerador y me fui de ese lugar echando humo.
Cuando llego al hospital, pienso en alguna excusa que ponerle a la señora Watson, que por desgracia no se me ocurría nada. Pero de repente reconozco el top rosa que llevaba y a su supuesto novio entrando al edificio. Cada vez, mi ira iba aumentando con el paso del tiempo, pero me contengo antes de propinar un puñetazo en la pared.
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"Nosotros otra vez"
Romance*Actualizaciones rápidas* ~En curso~ {Enemies to lovers} Mara, visita a menudo el hospital pero no sabe que le pasa, conoce a Jared, un tipo arrogante y celoso, se odian mutuamente hasta el punto de verse seguidamente por casualidad. Pero Mara, deb...