noche de copas →el inicio de todo←

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                             ATENCIÓN.

Los personajes no son míos, pertenecen a al anime Bungou stray dogs.

Esto es una adaptación a mi manera, va a tener partes del anime con actitudes, pero no me basare del todo.

Es mi primer historia, actualmente era una escritora retirada, pero volví.

Está historia fue inspirada en un tiktok que ví hace semanas.

https://vm.tiktok.com/ZMYm5NCXJ/

Es todo, espero y lo disfruten.

                           ✧༺༶♡༻✧

—No, tú jamás sabrás mi secreto, Mr Dazai.

—¿ah, sí? Ya veremos, Chuuya ... —

                            ✧༺༶♡༻✧

La noche de copas había pasado demasiado rápido entre risas, bromas y un insistente Dazai. La mañana siguiente tenía una terrible resaca un peli café, se había preguntado todo este tiempo cuál era el secreto que su compañero de copas le guardaba ya que toda la noche estuvo insistiendo, pero el más bajo simplemente se negó ante cualquier inicio de pista, creía que si le daba más de su vino favorito le diría y hasta se quedó sin dinero por emborracharlo más y ni así cedió.

—Maldito seas, Nakahara Chuuya. —

Se levantó por fin de su cama dispuesto a dar un baño y hacer todo antes de ir con Mori, en todo este tiempo solamente una posible solución se le había cruzado por la cabeza.

Es demasiado ilegal.

Pensaba, pero al ser uno de los mejores miembros de la Port mafia, la mano derecha del jefe, ¿en verdad pensaba qué era ilegal y qué no lo era? Quizá este mal, pero pensando bien ¿qué secreto su compañero no estaba dispuesto a compartir con él? Habían matado juntos, secuestrado, extorsionado y muchas cosas más y en verdad todavía le guardaba secretos.

¿Qué podría ser peor que todo eso?

Demasiado para pensar y su dolor de cabeza no dejaba más claro las cosas, sin embargo, bajó con pereza hasta ir con Mori y ahí lo vió, estaba sentado en el sofá posiblemente también con resaca.

—¿cuándo vas a quitarte ese feo sombrero, Chuuya? Estaba seguro que ayer lo tiré al bote de basura. —

—Maldito con que fuiste tú, tks. —

Le encantaba molestarlo, quizá era el hobbie favorito de Dazai, en su mente pensaba que lo lindo que se veía Chuuya molesto.

—Te hice un favor, Chuuya ¿no me vas a decir gracias? — se agachó rápidamente en cuanto un cuchillo fue lanzado, quedando a centímetros por arriba de él.

—Siempre respondes con esa agresividad, ayer en la noche no me soltabas y ahora me quieres matar, ve a checarte, quizá sean inicios de bipolaridad, Chuuya. —

El pelo naranja apenas iba a contestar, pero Mori interrumpió la pelea de ambos.

En la Port mafia todos pensaban que Chuuya y Dazai se odiaban, eran los peores rivales y solamente trabajaban juntos por obligación, pero la realidad era todo lo contrario, ambos tenían una relación única, solamente ellos mismos la entendían e incluso había rumores que ambos en realidad se amaban, claro, rumores que Mori había esparcido.

—Ya basta ambos, ¿algún día dejarán de pelear ustedes? —

—Jamás. — respondieron al unísono, quedándose viendo por unos segundos y después apartar la mirada.

—Como decía... La agencia armada nos está dando problemas otra vez y ustedes... — sacó unas fotos de una carpeta y las lanzó, dejando ver a un Chuuya abrazado de Atsushi y Ranpo, mientras que Dazai estaba siendo (al parecer) regañado por Kunikida. — ¿Cómo quieren que no me enoje si ustedes están conviviendo con el enemigo? —

Se notaba su enojo a simple vista, al menos ahora sí no podrían excusarse, no era nada profesional lo que estaban haciendo.

Después de las 3 horas del sermón de Mori, Chuuya y Dazai se fueron derrotados a la habitación de Chuuya, una vez que Chuuya se había tumbado en su cama, Dazai por otro lado estaba más atento que de costumbre, mirando cada detalle.

—Andas más raro de lo usual, ¿qué diablos te pasa? —

—Estaba pensando el pésimo gusto que tienes a la hora de decorar. —

—Tú eres en verdad un idiota... —

El más alto siguió observando mientras pensaba en lo fácil que era engañar a su compañero, la decoración estaba bien, no era su gusto, pero no estaba tampoco mal, pero esa no era la razón por la cual observaba atentamente.

Una.

Dos.

Tres.

Cuatro.

Cinco.

Para tener buen enfoque de cada movimiento, así ni queda ni un pedazo sin ver y pueda observarlo hasta el mínimo movimiento.

Esto está mal.

Pero, ¿qué otra opción tenía?

Voy a descubrir tu secreto, Chuuya Nakahara.

Uno.

Dos.

Tres.

Cuatro.

Cinco.

Y así terminaba con un excelente audio y visualización.

¿De verdad estaba pensando en instalar cámaras y micrófonos por todo su cuarto?

Sí.

Quizá esto era una exageración, pero ¿qué otra opción tenía? El único culpable era su bajo compañero, él era el responsable de está locura que iba a cometer.

Quizá su secreto es que lo quiere asesinar.

Que pertenece a otra agencia y así va a traicionar a la Port Mafia.

Eran muchas las dudas que tenía sobre su compañero y definitivamente él tenía que estar a un paso adelante de él.

Sí, pobre Dazai... No sabía que este plan iba a ser el inicio de su obsesión y perdición.

Pobre, pobre Chuuya... No debiste de pasarte de copas esa noche, aunque gracias a ello empezó está historia, ¿no?

stalker >Soukoku<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora