Capítulo VI: El Camino De Ulises

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Recuerdo que un día cuando aún ara un niño fui con mi mamá a hacer la


despensa, en un descuido por ir a ver lo juguetes me separe de ella, me perdí


entre los pasillos, dos mujeres me encontraron y me ayudaron a buscar a mi


mamá, después de que me entregaran con ella, vi cómo se fueron de la mano y se


dieron un beso, y un empleado del supermercado les empezó a decir que eso no


estaba bien, le dije a mi mamá que le dijera algo, pero ella no me hizo caso.

Unos días después, mi hermana mayor, Georgina, le dijo a mi mamá que


ella no se sentía a gusto consigo misma, que no estaba en su cuerpo, mi mamá la


llevo a terapia, ahí le dijeron que ella podría ser una persona trans, no sabíamos


en ese entonces que era eso, es por eso que después de varias terapias


familiares entendimos lo que era, le dimos todo el apoyo que se merecía, ahora se


llamaba Gerardo, y es un hombre trans.

Mientras iba creciendo, en la escuela siempre me molestaban por cómo era


mi hermano, que no éramos una familia normal, yo siempre los ignoraba; yo era


de esas personas que siempre estaba solitaria, me gustaba mucho estar solo,


siempre traía audífonos puestos, me encerraba en mi mundo, así fue durante toda


la secundaria.

Cuando le dije a mi mamá que era gay, pensaba que iba a estar más solo


de lo que ya estaba, pero no fue así, entre a la preparatoria, conocí gente nueva,


eran personas más abiertas, conviví con personas que eran parte de la comunidad


LGBT+. Recuerdo que un día en una clase, una profesora hizo el comentario de


que la taza de infidelidad se encontraba entre la gente gay o lésbica, todo el salón


se quedó en silencio, nadie dijo algo, yo sabía que ese era un comentario


homofóbico, pero no me atreví a decirle algo a la profesora.

Tiempo después tuve una relación con un chico, nunca se lo dije a mi


familia, solo los de la escuela sabían, la razón por la que nunca lo dije fue porque


ese chico era muy posesivo, celoso, siempre pensaba en sexo, yo era de la idea


de que mi primera vez seria en un momento especial, pero él no pensaba igual,


una noche en un fiesta, yo bailaba con uno de mis amigos, se puso muy celoso, a


tal grado de jalonearme, me saco de la fiesta, y todo el camino me iba diciendo de


cosas, me llego a golpear esa noche, yo le había dicho a mi mamá que me


quedaría en casa de mi amiga de la fiesta, entonces no podía llegar esa noche de


esa manera, llorando y golpeado, me quede en casa de ese chico, sus padres no


estaban, solo estábamos él y yo, estábamos en su cuarto, yo le decía que no hice


nada malo, solo estaba bailando, como era una persona posesiva, siempre me

El día que todo cambió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora