Capítulo 8 - Decepción

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Me dirigí hacia la puerta de la sala de ensayos, donde se encontraba mi mejor amiga repasando algunas líneas de diálogo a solas, decidida a enfrentar mi destino.

¿Qué sucederá?

La verdad, no lo sé. Pero lo que sí sé es que no hay vuelta atrás. Necesito decirle a Kano-chan lo que siento por ella. No puedo seguir guardando todo esto dentro de mí. He perdido demasiado tiempo y hoy es el día que no lo haré más. Solo espero que, en caso de no ser correspondida, no se arruine nuestra maravillosa amistad.

"Bien, es ahora o nunca", suspiré profundamente frente a la puerta de la sala antes de abrirla.

- ¿Kano-chan, estás aquí? - pregunté tímidamente al abrir la pesada puerta. Mi corazón latía con fuerza, como si estuviera a punto de escaparse de mi pecho. - Ah, allí estás - musité suavemente al ver a mi amiga a lo lejos. Mi voz temblaba ligeramente, reflejo de los nervios que me invadían en ese momento.

Ella no se percató de mi presencia, ya que se encontraba de espaldas. La sala es enorme y desde lejos no podía oírla bien, pero sí pude notar que ella se encontraba muy concentrada hablando, gesticulando. Seguramente, aún seguía repasando sus líneas de diálogo.

Pero no era así.

A medida que me acercaba, noté que Kano-chan estaba hablando por teléfono. Estaba hablando, con ella.

- Sí, sí, mi amor. Nos vemos el fin de semana, hermosa. Awwwww, yo también te extraño mucho, mi amor. La vamos a pasar genial este fin de semana, Saki-chan

Saki-chan.

Ooga Saki.

La otra mejor amiga de Kano.

Nunca sentí celos de ella. Porque si bien Kano nos hizo saber en más de una ocasión que ella tenía no solo una, sino dos mejores amigas, yo siempre sentí que la aventajaba en ese sentido, y por mucho, a la bella Saki. Sin embargo, oír a Kano tan feliz y tan alegre hablando con Saki, llamándola "mi amor"... me rompió el corazón.

Todo estaba perdido.

Esta vez fue Saki quien me aventajó, y ganó el corazón de Kano. Soy una estúpida. No tendría que haber esperado tanto para confesarle mis sentimientos a mi mejor amiga.

- Ah, hola Soyo-chan - saludó ella luego de cortar la llamada y percatarse de mi presencia finalmente.

- Hola, Kano

Ella se quedó mirándome extrañada al oírme llamarla Kano, en lugar de Kano-chan, como siempre lo hago.

- ¿Te encuentras bien, hermosa?

- Sí, estoy bien

- Ok.... ¿necesitabas algo, Soyo-chan?

- Emmm.... esto... emmm.... ah, sí. Quería preguntarte si vas a usar por mucho tiempo más esta sala. Es que con Gumi-chan tenemos una escena juntas y queríamos repasarla aquí a solas, al igual que tú y Momoe-chan lo hicieron antes

Kano asintió con amabilidad, ofreciendo su ayuda sin dudarlo.

- Sí, por supuesto. Mira, dame cinco minutos más que termino de repasar estas poquitas líneas que aún tengo pendientes, y les dejo la sala para ustedes dos, ¿sí bonita?

- Ok

- Ahora que lo pienso, que raro. En el guión no vi ninguna escena de ustedes dos juntas, hermosa

- Ah es que... emmmmm... la agregaron recientemente y solo nos dieron una copia con esa escena a mí y a Gumi-chan - respondí rápidamente, inventando una excusa sobre la marcha.

- Oh, ya veo - murmuró ella, aceptando mi explicación sin cuestionarla.

- Espero a que termines en la otra sala, no quiero molestarte más. Adiós - me despedí sin más, sintiendo el peso de la decepción sobre mis hombros mientras me alejaba, deseando desesperadamente encontrar un momento para desahogar toda la angustia que me consumía.

Mis amigas, Gumi y Momoe, esperaban ansiosas mi regreso en la sala contigua.

- ¿Y? ¿Cómo te fue, Soyo-chan? - Momoe, fue la primera en preguntar.

- Sí, vamos. Cuéntanos Soyo-chan ¿cómo te...

Gumi no pudo terminar de formular su pregunta. El simple vistazo a mi rostro les reveló la respuesta antes de que pudiera pronunciar una sola palabra.

La tristeza plasmada en mi rostro, junto a las lágrimas que no tardaron en llegar, lo decían todo.

Enamorada de mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora