cap 4

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Era un día soleado en la famosa aldea de konoha, el sol resplandecía fuertemente sobre cada uno de los habitantes, el viento soplaba cálidamente sobre el lugar, era pintado un ambiente muy agradable, no quedaba registro de la fuerte tormenta de la noche anterior, los gritos de emoción sobresalían sobre toda una multitud, definitivamente algo singular estaba pasando; eran los exámenes de Chuunin realizados dos veces al año en el país del fuego, pero ese día se estaba dando las últimas eliminatorias, lo que significaba mucho trabajo para los joven chuunin y jōnin.

Mientras en el estadio había un gran alboroto, Ino se encontraba en las sala de enfermería atendiendo a los estudiantes, como aprendiz de ninjutsu médico tenía que hacer horas practicas, el día anterior le había tocado a su compañera Sakura, ahora le tocaba a ella atender a cada ninja herido.

A pesar del duro trabajo, Ino estaba muy concentrada en lo que hacía, mejor dicho demasiado para ella, simplemente se limitaba a curar sin decir ninguna palabra más que el tratamiento que debía seguir el paciente, estaba muy seria, algo muy raro en ella, ya que con su personalidad espontanea y extrovertida siempre les hablaba y les daba ánimos al paciente, les ayudaba Psicológicamente a sentirse mejor pero ahora era completamente diferente.

Tras unas cuantas horas sin parar de trabajar Ino decidió tomarse un descanso, fue al pasillo se apoyo un rato sobre la pared y empezó a meditar lo mismo acerca de la noche anterior.

No pasaron muchos minutos del descanso de Ino cuando pasaba por ahí una hermosa mujer, alta, de cuerpo muy bien formado, ropa muy sexy, la corta falda resaltaban sus caderas, la blusa de red destacaban las curvilíneas formas de su busto las cuales eran disimuladas un poco por su larga chaqueta, ella al ver a Ino no pudo resistir acercarse para darle sus saludos.

– ¿Cómo te va Ino? –preguntaba mientras le sonreía.

– Ah… muy bien, algo cansada. –decía mientras fingía una sonrisa.

– ¿Te pasa algo? ¿Actúas algo extraña? –Preguntaba mientras la veía detenidamente, realmente le parecía algo extraño que una chica tan extrovertida le contestara de esa manera.

– Ah… no me pasa nada ¿extraña yo? para nada –respondía mientras volvía a fingir una sonrisa.

– Está bien si tu lo di…–se interrumpió al notar un detalle en Ino que le llamó mucho la atención.

– ¿Pasa algo? ¿Por qué me mira de esa forma Anko sensei? –preguntó Ino algo confundida.

– Tienes una singular marca en el cuello, parece que te has divertido con Kiba últimamente. –respondió Anko con una sonrisa algo pícara.

En esos instantes Ino no pudo evitar el sonrojo de sus mejías, era la primera vez que tenía ese tipo de "marca", el problema es que el autor de ella era Sasuke y no Kiba, y el pensar que este último se diera cuenta de esto le aterraba u poco.

– ¿Se nota mucho? traté de disimularlo con un poco de maquillaje. –dijo Ino mientras se tocaba una zona del cuello.

– Típico, deberías probar con un Henge o un Genjutsu, aunque gastarías una cantidad considerable de chakra si lo haces permanente, yo eso hacía cuando tenía tu edad. –decía, mientras sonreía por la gracia que le producía al venirse a la mente ciertos recuerdos.

– Me saldría más fácil usar mi técnica de confusión mental, para hacerlos creer lo que yo quiera, decía mientras se dibujaba una sonrisa en sus labios.

– Eres lista, buena táctica, veo que aprendes rápido; que envidia te tengo, pareces diviertirte mucho, hace tiempo que no hago lo mismo con un hombre. – decía anko con un poco de nostalgia.

Amor en medio del placer (SASUINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora