cap 32

48 6 0
                                    

Se encontraba envuelta en las sabanas de su cama mientras miraba tras la ventana el reflejo de la luna caer sobre su rostro, verla le recordaba su misterioso encuentro con Itachi, aún no podía comprender lo que había pasado solo recordaba sus palabras y la forma en que tocó su vientre.

Temía por la seguridad de su bebé, pensaba que iba a morir, que algo malo le podría pasar a ese indefenso ser, lo único que le reconfortaba era que aún podía sentir su dulce presencia dentro de ella, a pesar de recibir ese cuervo su bebé estaba bien, no entendía el por qué el actuar de Itachi pero el hecho de que su bebé estuviera bien la hacía feliz.

Se tocaba su vientre sin cesar, era algo extraño pero no podía evitar hacerlo, era una forma de demostrar su afecto hacia él, sentía su suave piel y pensaba en quien se podría parecer, una chica rubia y bella como ella o un chico de cabello oscuro tan guapo como su padre.

Se sonrojaba y emocionaba ante la idea y al imaginarse a su bebé no pudo evitar susurrar:

–Sasuke…–sintió un vacío en su corazón.

Día tras día la nostalgia se hacía más profunda, no podía dejar de pensar en él, de sentirse vacía, de no tener sentido su vida, era una contrariedad de emociones. Se sentía triste y nostálgica pero por unos instantes se sentía con ira y sentía que lo odiaba, pero al final llegaba a un punto, lo extrañaba.

Se dio media vuelta escuchando su propio latir, sintió el inmenso vacío llenar su cuerpo, sentir como sus ojos lloraban tratando de contener sus lágrimas, no sabía por qué se sentía así, debería sentirse feliz, feliz de librarse de él.

Recordaba su últimas palabras, las escuchaba como eco en su cabeza, tratándose de convencer que no era verdad, que todo era un engaño, una ilusión producto de su confusión, algo para atormentarla mientras estaba su ausencia, no lo podía amar, no después de todo lo que le hizo, de la forma que la uso, que le quito la felicidad y que le robo el amor.

–Kiba…–susurró.

¿Qué hay de él?, del amor puro que tuvo con él, ¿dónde quedo eso? ¿Acaso los besos de Sasuke había borrado todo aquello que vivió con él?

Buscaba respuestas, buscaba sentimientos, quería recordar lo que sentía por él, pero por más que lo intentaba ya no encontraba nada, ya no habían cenizas, todo fue perdido ese día que quemó sus recuerdos con él.

Se sumergía en sus pensamientos, se sumergía en sus emociones, quería recordar lo que sentía por él, sentir el dolor que sufrió cuando lo perdió, quería convencerse a si misma que Sasuke se equivocaba.

Lloraba pero no de dolor, lloraba de ira por no sentir lo que sentía antes por él, ni siquiera al recordar sus lágrimas ni la forma en que destruyó su corazón.

Finalmente su imagen vino a ella, era Sasuke, ¿por qué Sasuke?, no podía ser verdad, no podía ser él, las imágenes recorrían su mente como una película a gran velocidad, recordaba la primera vez que lo vio, el primer contacto que su piel tuvo con él, la forma en que alguna vez escuchó el rumor de sus gustos por la chicas de cabellera larga y como ella misma cambio radicalmente su apariencia, desde ese día decidió usar la cabellera larga, era incluso más larga que la de Sakura en esa época; recordó como le dolió perderla, pero prefería perder eso ante su orgullo como kunoichi en contra de Sakura.

Volvio a crecer, volvió a florecer su amor por él, no la veía, no sentía nada por ella, solo le importaba su venganza, solo le importaba su dolor, ella lo amaba pero no lo demostraba, era coqueta y pensaba en su apariencia pero lo que sentía por él no era superficial. Sonreía cubriendo su dolor por el hecho de no verlo más, teniendo la esperanza que regresaría, teniendo la esperanza que Naruto lo traería, la misma esperanza que nacía en el corazón de Sakura, Ino también la tenía, pero la sufría en silencio, era amor en silencio.

Amor en medio del placer (SASUINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora