Amor en medio del placer (SASUINO)

cap 5

de Anko de una manera muy salvaje, Anko dejó salir un gran gemido y se aferró a la cabeza de kakashi, él no paraba de besarlos hasta que fue detenido por Anko.

Ella volvió agarrar la botella de sake y lo derramó sobre el muy bien definido abdomen de kakashi, al mismo tiempo ésta lamió los pectorales de éste, bajando lentamente más abajo hasta llegar a "eso" que también el guardaba muy misteriosamente.

Anko agarró de nuevo el kunai y cortó de una vez el pantalón de Kakashi, quitó su ropa interior dejando ver la fuerte erección de kakashi el cual era tan sorprendente como él, ella tomó su miembro con sus manos sin antes juguetear con los testículos de Kakashi con su lengua, luego se enfocó en el frenillo del miembro subiendo lentamente por la parte inferior hasta llegar a su glande; ésta con su lengua lamía de arriba a abajo la punta de éste, luego con sus labios retrajo el prepucio y con su lengua jugaba con el glande desnudo, esto a kakashi le parecía desesperadamente excitante.

Kakashi tomó a Anko por la cintura y con el mismo kunai rasgó su falda, la puso contra el suelo le quitó su ropa interior y empezó a besar lentamente desde la parte interna del muslo hasta llegar a su objetivo, empezó lentamente a jugar con su lengua, la movía de arriba a abajo, en forma circular, de distintas formas,
Esto le parecía muy excitante a Anko, pero realmente a ella le encantaba tomar el control; de pronto lo agarró y lo puso contra el suelo y empezó a besarlo intensamente, él en cambio acariciaba las piernas de Anko tocando su cintura y llegando al final a su entre pierna.

La agarró de la cintura y la puso en el sillón, presionando su cuerpo contra el suyo, la acariciaba mucho y no podía resistir besar sus pechos cada vez más intenso, al final ella lo llevó a la cama y lo acostó, ella estaba encima de él, y no paraba de besar y lamer cada centímetro de su cuerpo ella al final se enfocaba mucho en su cuello.

Kakashi no pudo aguantar la excitación, la agarró fuerte y la acostó, él se colocó sobre ella y lentamente abrió sus piernas mientras admiraba todo el cuerpo de Anko; pronto la penetró con fuerza, Anko no pudo evitar dar un fuerte gemido de dolor y placer, Kakashi empezó a moverse lentamente estando dentro de ella, aumentando cada vez más con cada movimiento que realizaba.

Anko se aferraba a su espalda y lo acercó más a ella, ésta no pudo evitar morder la oreja de kakashi, el emitió un fuerte gemido de dolor, él hizo lo mismo y mordió leve y sensualmente los pezones de Anko, ella rápidamente emitió un gemido de placer.

Después Anko lo agarró de los hombros y le dio vuelta, y posterior ella mordió el abdomen de kakashi, ella quería tener el control de la situación, pero kakashi no se pensaba dejar fácilmente.

Kakashi la volvió a acostar a Anko y éste empezó moverse ésta vez demasiado fuerte, Anko no paraba de gemir al sentir como el fuerte miembro de kakashi se movía dentro de ella, Anko pedía de una forma masoquista que lo hiciera más fuerte el leve dolor que sentía le parecía muy excitante y placentero.

– Más…más…no te detengas, hazlo más fuerte…–le ordenaba a kakashi mientras esta incrustaba sus uñas en las espalda de kakashi.

Kakashi la cayó con un apasionado beso, mientras seguía las ordenes de Anko, el metía su miembro lo más profundamente posible y con una fuerza sorprendente, los movimientos rítmicos de su pelvis eran inigualable, cada vez que Anko sentía como él sacaba y metía su miembro dentro de ella le producía que se retorciera de placer; el sentir como su aroma masculino y como el sudor de él se mezclaba con el de ella le parecía inexplicablemente irresistible.

Muy pronto ella sintió el fuerte orgasmo en ella, el cual produjo un último y fuerte gemido, segundos después kakashi empezaba a tener las mismas reacciones y cuando sentía que eyacularía salió de ella mientras éste no paraba de jadear.

Los dos estaban muy fatigados, ambos tenían mucho tiempo desde la última vez que hicieron "eso" que tanto les encantaba, el estresante trabajo la había impedido divertirse por mucho tiempo, pronto ellos descansaron por unos cuantos minutos y al poco tiempo empezaron a realizarlo nuevamente, el deseo que tenían ambos el uno por el otro era irresistible y la forma en que se complacían mutuamente era inexplicable apasionante, pasaron así toda la noche hasta el amanecer cuando cada quien tenía que regresar a sus respectivas obligaciones.

La mañana soleada resplandecía de nuevo en Konoha, después del agitado día anterior producto por los exámenes de chunnin, los ninjas de la aldea lo que menos que querían hacer era trabajar, pero debían seguir con el trabajo ya que esa era su única obligación.

Ino a pesar del apasionado y a la vez temible noche que paso con Sasuke, no podía escapar de sus obligaciones, por suerte ese día no tenia clases con Tsunade, pero aún así debía asistir a las clases de genjutsu con Kurenai, aunque realmente no estaba de ánimos de ir tenía esa obligación ya que si no fuera por la ayuda de ella no hubiera podido resistir la técnica de Sasuke.

– Concéntrate mejor ya sabes que la clave del genjutso es la buena concentración, no basta solo con la buena manipulación del chakra –decía muy seria Kurenai.

– Lo sé…– decía Ino muy cansada por el entrenamiento.

– Éste día te he visto muy distraída ¿qué te sucede? – preguntó seriamente Kurenai.

– Nada, es que estaba muy cansada por el trabajo de los exámenes de chunnin –respondía Ino.

– De acuerdo, entonces creo que es todo por hoy, dejaré que te vayas más temprano. –decía Kurenai mientras levantaba unas cosas utilizó en el entrenamiento.

– Gracias Kurenai sensei – decía Ino, mientras le sonreía.

En esos instantes Ino se retiraba hacia su casa y en ese instante se encontró con su buena amiga Sakura.

– Hola Ino, ¿qué tal tú día? –preguntó Sakura.

– Hola Sakura, bien ¿y el tuyo? –decía Ino un poco triste.

– En realidad pensaba hablar de algo importante contigo– decía Sakura muy desanimada.

– En serio, ¿te pasa algo? te veo desanimada. –Preguntó Ino.

– Tú te ves igual, es que he tenido algunos problemas y por eso venia a platicar un poco contigo. –Respondió Sakura.

– ¿Qué te sucede? –Preguntó Ino.

– Lo que me pasaba era que…–decía mientras fue interrumpida por un saludo y encuentro inesperado.

– Hola Sakura… Hola Ino… – Saludó el joven.

Ambas quedaron sorprendidas al ver la singular mirada de ese chico.