Amor en medio del placer (SASUINO)

cap 15

Silencio, soledad, vacio… es lo que rodeaba su bello cuerpo, ella estaba yaciente en esa cama alborotada que había sido testigo del acto de la pasión de la noche anterior, Ino desnuda cubierta diminutamente por una sabana, su cabello cubría la belleza de su rostro. El amanecer despedía la fría noche, la luz brillaba sobre la aldea, la calidez de los rayos del sol entraban sutilmente por el pequeño vano que rodeaba la habitación, estos acariciaban el aun inconsciente cuerpo de Ino.

Tras varias horas de pasar inconsciente, el cuerpo de Ino empezaba a dar señales de vida, sus delicados dedos se movían suavemente sobre la cama, mientras lentamente abría sus parpados dejando ver sus cristalinos y azules ojos.

Por un momento se asustó, por algunos segundos había olvidado lo que pasó la noche anterior, pero era inevitable no recordar eso que había sucedido. De pronto se sentó en la cama dejando ver la belleza de sus senos, rápidamente las cubrió con una sabana como si alguien la fuera a ver.

Sentía como el aroma de Sasuke estaba en todo su cuerpo, recordó toda esa tensión que vivió al estar junto a él, las contradicciones que la atormentaban, la desesperación que sentía, la manera que quiso huir y casi fallaba al intentarlo.

Estaba seria, su rostro no mostraba ninguna emoción, ella recordaba cada beso, cada caricia que él le brindó, de repente lágrimas recorrían sus mejillas, ella se las limpio sorprendida, no sentía ninguna emoción pero su cuerpo lloraba, ella muy sorprendida miraba la humedad de las lágrimas sobre sus dedos.

¿Por qué? Por qué pasaba eso, por qué lloraba sin sentir emociones, ¿será que había alienado tanto su mente que ahora ya no sentía emociones? ¿Acaso logró por fin convertirse en una verdadera kunoichi, un objeto de lujuria sin ninguna emoción?.

De repente una sonrisa sádica se dibujaba en su rostro, acercó su dedos a sus labios y de una forma erótica lamió las lágrimas que cubría sus dedos, no sabía por qué, pero de alguna forma le complacía no sentir nada, pronto encontró un objeto que llamo su atención, era una nota.

En ella estaba escrito, "En tres días te espero en este lugar" al parecer había cumplido su misión, el pedía verla de nuevo, era claro resultado de que lo había complacido.

Realmente el manual decía que debía complacer, para luego engañar y obtener la confianza del hombre para finalmente atacar, para eso se debía hacer un largo proceso de diversas cesiones de placer, Ino ante el miedo, el odio y el deseo que sentía a Sasuke, se impacientó y decidió erróneamente intentar atacarlo, pero alguien con la astucia de Sasuke lograría fácilmente descubrirla, pero en su caso en vez de enojarlo aumentó su deseo de poseerla, realmente le excitaba sentir el coraje que ella tenía en ese momento, aunque no le impresionaba en lo absoluto, el era un shinobi confiado de su fuerza y habilidades, no podía morir ante una situación de esas, pero esos deseos pasionales y asesinos de Ino lo cautivaban y aumentaba su deseo de más.

Con sus finas manos acomodo su alborotado cabello, para luego estirar sus brazos de forma sutil, se levantó de la cama, observó por unos segundos la cama, mirándola con cierta decepción por su casi fatal error, pero luego empezó a sonreír de forma un tanto lujuriosa dándose la vuelta para pensar en la nueva fase de du plan, esta vez si pensaba seguir por completo las indicaciones de ese libro.

Era totalmente diferente, estaba llena de odio, venganza y sobre todo deseo.

Era una cálida mañana, el equipo Gai entrenaba duro como lo era usual, Lee enérgico compitiendo con su maestro realizaba mil flexiones, Neji practicaba sin cesar su técnica del palma de aire Celestial. Tenten no muy lejos atacaba a las dianas con sus pergaminos, como era lo usual su puntería perfecta.

Su entrenamiento casi terminaba. Eso despertaba la ansiedad de su alma, contaba minuto tras minuto, segundo tras minuto, ella no había dormido en toda la noche. Durante tres semanas había planeado confesar la verdad que había ocultado por muchos años. Por primera vez en su vida se sentía preparada para sacar todo de las sombras a la luz.